Oraciones para que Dios me acompañe

Oración para eliminar los obstáculos a la fecundidad

Padre celestial, ruego que elimines cualquier área de mi vida que me impida ser fructífero en Tu servicio. Gracias porque me has dado todo lo necesario para vivir una vida piadosa y fructífera.

Te alabo y Te agradezco por la naturaleza divina implantada que recibí cuando nací de nuevo , la cual me permite escapar de la corrupción de este sistema mundial y me empodera para vencer los deseos de la carne.

Líberame de todas las tentaciones diarias, y ruego que me impidas dejarme llevar por los engaños del enemigo que se disfraza de un ángel de luz, pero que es un león rugiente que busca a quién devorar.

Examina mi corazón en busca de cualquier pecado oculto que pueda obstaculizar mi crecimiento espiritual, y descubre en mí cualquier área que deba erradicarse y que me impida vivir una vida realmente fructífera. Y ruego que termines la buena obra que has comenzado en mí, de manera de ser fructífero en Tu servicio, para Tu gloria y alabanza. Ruego en nombre de Jesús,

Amén.

Oración para ser fructífero(a) en mi rincón del mundo

Querido Dios Padre, cuánto Te agradezco porque soy Tu hijo. Te agradezco por todo lo que has hecho en mi vida, pero sobre todo Te alabo por haberme elegido y usado de la forma en que lo has hecho en mi pequeño rincón del mundo. Señor, creo que me has puesto en el lugar exacto donde quieres que esté, y aunque tal vez parezca un integrante insignificante de Tu cuerpo, para Ti no soy insignificante.

Señor, ruego poder ser fiel en todo lo que me has llamado a hacer hacer y que mi vida Te glorifique, no solo en mis acciones y palabras, sino que en mis pensamientos y motivaciones. Ruego poder ser un integrante fructífero de Tu cuerpo, pues sé que Cristo es la verdadera Vid y que yo soy una rama que necesita descansar y permanecer en Él.

Déjame contentarme con llevar a cabo la obra que me has encomendado, ya sea a través de una obra ministerial grande e importante o simplemente atendiendo las necesidades y preocupaciones de aquellos que se crucen por mi senda. Oh Señor, que yo mengüe mientras Tú creces en mi vida, hasta que Tú seas todo, pues yo no soy nada, y aun así me has elegido para ser parte de Tu Cuerpo y de Tu novia, por lo cual Te alabo. Que mi vida Te complazca, y déjame glorificar en todo lo que hago al Padre Que está en los cielos. Ruego en nombre de Jesús,

Amén.

Oración por la fecundidad en general

Señor Jesús, ruego poder crecer en la gracia y asemejarme cada día más a Cristo. Ruego poder ser más fructífero en cada ámbito de mi vida y aprender a asemejarme al Señor Jesucristo cada día más.

Señor, sé que hay mucho en mí que debe erradicarse, refinarse y eliminarse, y Te pido que examines mi corazón interno para descubrir cualquier ámbito de mi vida que deba martillarse sobre yunque de Tu amor correctivo.

Busca en mí, Señor, examina mi corazón y mis actitudes, y hazme mantener mi yo carnal antiguo y la carne clavados a la cruz de Cristo, y enséñame a caminar cada vez más en espíritu y en verdad.

Ruego que me ayudes a depender de Ti sin salvedad, para que así mi vida pueda ser cada vez más fructífera en cada ámbito que haga falta.

Hazme mengüar ante mis propios ojos mientras Cristo crece en mí, pues sé que solo si Él vive en mí y yo en Él me convertiré en la rama fructífera que Te honra. Ruego en nombre de Jesús,

Amén.

Oración por la intimidad con Dios y una vida cristiana fructífera

Querido Padre Celestial, eres el Rey de reyes y el Señor de señores y mi roca eterna de Salvación. Solo Tú eres digno de ser alabado y adorado. Solo Tú eres digno de recibir todo el honor y la gloria, pues solo Tú eres el Dios todopoderoso, el Alfa y la Omega.

Te doy gracias, Señor, con todo mi ser, por haber hallado a un pecador como yo y haberme rescatado de la esclavitud del mundo a la que estaba sometido. Me sacaste del pozo de la desesperanza, perdonaste mis pecados y me vestiste de la justicia pura de Jesucristo, mi Señor y Salvador, a Quien sea todo el honor y la gloria, por los siglos de los siglos.

Señor, nos has dicho que el secreto para ser fructíferos es permanecer en Ti y habitar en Ti, y dejar que la Palabra de Cristo habite en nosotros de forma abundante. Señor, ruego poder permanecer en Ti, crecer en la gracia y madurar en la fe, al llegar a conocer al Señor Jesús de una forma cada vez más íntima. Ruego que, a través del poder de Tu Espíritu Santo que actúa dentro del templo de mi cuerpo, pueda tener una vida fructífera que honre al Padre.

Señor, con Tu gracia y bondad, acércame a Ti. Dame un corazón generoso, un espíritu enseñable, oídos que escuchen y un corazón observador, para así poder llegar a conocerte y amarte cada día más. Abre mis ojos para ver aquellos ámbitos de mi vida que impidan Tu buena obra en mí, y ruego que me lleves a una comunión cada vez más profunda contigo. Ruego en nombre de Jesús,

Amén.

Oración por un año fructífero

Padre celestial, gracias por Tus numerosas bendiciones, Tu gracia suficiente y por la manera en que has dirigido mi senda. Me has refugiado de manera fiel cuando me he alejado de Tu voluntad, y me has corregido bondadosamente cuando me he descarriado.

Ruego que Tu gracia y misericordia sigan abundando en mi vida y poder tener un año fructífero en que el Señor Jesús se convierta cada vez más en el foco de mi vida, en el deseo de mi corazón y en el único en Quien pueda depositar mi esperanza.

Perdóname por las veces en que no he cumplido con Tu voluntad; sin embargo, Te pido que sigas actuando en mi vida y termines todo lo que has comenzado en mí, tal como lo has prometido.

Ruego que el año que viene me llene del fruto de la justicia, el cual Tu Espíritu Santo ha prometido producir en mí, de manera de transformarme día a día a semejanza del Señor Jesús y vivir una vida abundante y fructífera, para Tu gloria y alabanza. En nombre de Jesús,

Amén.

Oración por un día fructífero

Padre celestial, gracias porque soy Tu hijo, porque he sido aceptado en Cristo y porque he sido llamado a ser fructífero. Ruego hoy poder vivir cada momento de mi vida conforme a Ti, para así producir el fruto espiritual que es complaciente delante de Tus ojos.

Gracias porque Cristo es la fuente y el suministro de mi vida y porque sin Él nada puedo hacer. Hazme vivir en completa dependencia de Ti en pensamiento, palabra y acción, para que este día sea un día fructífero y realmente bendito.

Lléname del fruto de la justicia mientras vivo en completa dependencia de Ti, y que el fruto del Espíritu se manifieste en todo lo que digo y hago, para Tu gloria y alabanza. En nombre de Jesús,

Amén.

Oración por un matrimonio fructífero

Cuánto Te alabamos y Te agradecemos por habernos unido en amor y matrimonio, y rogamos que en todo sentido nuestra vida juntos sea cada vez más fructífera.

Rogamos que nos ayudes a honrar nuestros votos matrimoniales en las buenas y en las malas, de manera que nuestro amor mutuo y por Ti se fortalezca y refuerce cada año más.

Prepáranos para alentarnos el uno al otro, en las alegrías y en las penas, en la enfermedad y en la salud, y ayúdanos a ser capaces de perdonar y de poner las necesidades del otro por encima de nuestros afanes y deseos personales.

Que nuestra vida juntos Te honre y se vuelva cada vez más fructífera mientras ponemos nuestro matrimonio y nuestro futuro en Tus manos. Rogamos en el hermoso nombre de Jesucristo nuestro Señor,

Amén.

Oración por un tiempo de cosecha fructífero

Padre celestial, Te alabamos y Te agradecemos por Tu abundante bondad y benevolencia hacia todas las personas, y por Tu promesa misericordiosa de que mientras la tierra permanezca, no cesarán la siembra y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, el día y la noche.

Gracias porque envías la lluvia a su debido tiempo y el calor del sol para que desarrolle el grano y madure la fruta. Rogamos poder cosechar la abundante recompensa de Tu gracia y bondad en la temporada de siega indicada.

Rogamos que bendigas el trabajo de nuestras manos y que el suelo dé fruto abundante y que los campos produzcan abundante cosecha.

Protege los tiernos retoños y los pequeños capullos mientras germinan, maduran y brotan en silencio, y rogamos poder tener una cosecha fructífera y una siega productiva, y entonces Te alabaremos y glorificaremos. Rogamos en nombre de Jesús,

Amén.

Oración por un vientre fructífero

Padre celestial, eres el Dador de vida, y los niños son una herencia del Señor y un hermoso don de nuestro Padre que está en los cielos, para que sean alimentados con la verdad de la Palabra de Dios y sean criados en una atmósfera de reverencia santa y amor piadoso.

Oramos por aquellas que desean tener un bebé en su vida, y rogamos que tengas piedad del profundo deseo de su corazón.

Padre, Tu Palabra dice: "Bendito el fruto de tu vientre", y recitamos esta oración por todas las que anhelan tener un hijo. Rogamos que abras el vientre de aquellas que desean este hermoso don de la vida. Rogamos en nombre de Jesús,

Amén.

Oración por una cosecha espiritual fructífera

Padre celestial, gracias por Tu llamamiento en mi vida, y Te bendigo porque me has encomendado este pequeño rincón de Tu vasto viñedo.

Ruego poder ser un trabajador digno y enfocar mi corazón y mis manos en cualquier tarea que se me asigne.

Ruego que mi trabajo en este lugar sea fructífero, pero también Te pido que me des paciencia piadosa mientras espero a que la tierra dé su cosecha, pues sé que la semilla sembrada del evangelio de Cristo puede tardarse mucho en echar raíces, en crecer y en madurar.

No me dejes buscar el reconocimiento terrenal ni la alabanza de los demás en este trabajo que se me ha asignado, sino trabajar de manera fiel y diligente entre tanto que el día dura, pues sé que la noche viene, cuando nadie puede trabajar.

Toma mi vida y actúa a través de mí para que haya una cosecha espiritual abundante, de manera de glorificarte y alabarte. Ruego en nombre de Jesús,

Amén.

Oración por una relación fructífera

Amante Señor del cielo y de la tierra, Te damos gracias por los beneficios y el aliento que nos dan los amigos que pusiste en nuestras vidas y por las relaciones que podemos cultivar a lo largo de nuestra senda terrenal.

Te doy gracias por los buenos amigos y por las distintas relaciones que hoy disfruto, así como por la alegría que cada uno de ellos me brinda de una manera especial y única.

Nunca me dejes subestimar a mis amigos ni adoptar una actitud indiferente en las relaciones que he cultivado a lo largo de los años, sino hazme valorar cada vez más a las personas que has puesto en mi vida. Haznos edificarnos y fortalecernos el uno al otro a través del vínculo del amor y de la paz que tenemos en Jesús.

Que mis relaciones se hagan cada vez más fructíferas, y que se fundamenten firmemente en un amor piadoso y en una confianza genuina. Bendice a todos mis amigos, y que cada una de mis relaciones se haga cada vez más fructífera, para Tu gloria y alabanza. Ruego en nombre de Jesús,

Amén.

Oración por una reunión fructífera

Padre celestial, nos unimos para encomendarte esta reunión, y Te pedimos que, con Tu gracia, sea un momento beneficioso, fructífero y productivo.

Rogamos poder unirnos en propósito, mantenernos enfocados en lo que es importante, y hacer buen uso de nuestro tiempo, nuestros dones y recursos, mientras nos acercamos a Ti a buscar Tu orientación y voluntad.

Danos sabiduría y gracia durante este tiempo juntos, y haznos poner los ojos en Jesús para que guíe nuestros pensamientos, dirija nuestras discusiones e influencie nuestras decisiones, y que solo Él sea glorificado en todo lo que hoy digamos y hagamos. Rogamos en nombre de Jesús,

Amén.

Oración por una semana fructífera

Cuánto Te alabo y Te agradezco, Señor, porque permanezco en Cristo y Él permanece en mí. Gracias, Padre, porque eres el labrador, Jesús es la verdadera Vid y yo soy la rama. Ayúdame a permanecer en Él minuto a minuto, para así poder ser fructífero en Tu servicio y glorificar Tu santo nombre en palabra y en acción.

Señor, pongo esta semana en Tus manos, sin saber las circunstancias que deba enfrentar. Sin embargo, con Tu gracia, ruego que dirijas mi rumbo, guíes mis acciones, influencies mi actitud y protejas mis motivaciones, de manera que sea una semana fructífera y un tiempo que Te glorifique.

Durante esta semana, ruego poder buscarte con diligencia en todas las cosas y confiarte todas mis necesidades de la vida, y no depender de mí mismo, sino que vivir en completa dependencia de Ti, pues sé que esto honra Tu nombre y Tu voluntad para todos Tus hijos. Ruego en nombre de Jesucristo, mi Salvador y Rey,

Amén.

Oración por una senda espiritual y una vida fructífera

Padre celestial, Tú eres el Alfarero y yo soy el barro. Cristo es la verdadera Vid y yo soy una simple rama que intenta habitar en mi Salvador. Ruego que mientras descanso en Él día a día, Tu Espíritu Santo lleve a cabo una buena obra en mí, para así producir abundante fruto de manera de honrarte y glorificarte.

Déjame habitar día a día en Cristo y permanecer en Él y Él en mí, para que el Espíritu Santo pueda realizar sin obstáculos la obra transformadora necesaria dentro de mi corazón, de manera de producir fruto aceptable a su debido tiempo.

Hazme estar dispuesto a aprender las lecciones de la vida que quieres enseñarme y estar preparado a aceptar que Tu podadera y vara de corrección son la manera de perfeccionar quién soy en Cristo y asemejarme a Él.

Ruego poder ser una rama fructífera que produzca abundante fruto para Tu gloria y alabanza. En nombre de Jesús,

Amén.

Oración por una vida cristiana fructífera

Gracias, Padre, porque he renacido y me he convertido en una nueva creación en Cristo. Gracias porque soy parte de Tu familia, porque he sido aceptado en Cristo, porque el Espíritu Santo habita en mí y porque has comenzado una buena obra en mi vida.

Gracias, pues has prometido terminar la buena obra que has comenzado en mí, y ruego estar abierto a escuchar Tu voz y preparado para someterme a Tu voluntad cada día más.

Señor, sé que a través de mí mismo nada puedo hacer, y que solo al permanecer en Cristo y depender de Él, el Espíritu Santo podrá hacer fructífera mi vida. Ruego poder permanecer en Ti cada día y producir abundante fruto para que a través de este pueda glorificar Tu nombre.

Déjame mengüar ante mis propios ojos y ante los ojos de los demás, mientras el Señor Jesús crece en todo lo que digo y hago, hasta que yo no sea nada y Él sea todo. Ruego en nombre de Jesús,

Amén.

Oración por una vida fructífera

Padre celestial, deseo vivir una vida fructífera en Cristo. No me dejes seguir los consejos de los hombres y las mujeres impíos. Aléjame de la senda de los pecadores y no dejes que me influencien aquellos que desprecian la Palabra de Dios. En lugar de eso, hazme deleitarme en Tu Palabra y meditar sobre sus verdades de día y de noche.

Hazme cultivar una vida con abundante fruto, con los ojos puestos en Jesús día a día. Hazme depender de Su gracia suficiente, confiar en Su Palabra minuto a minuto, y mantener mi esperanza solo en Él, Que es el autor y consumador de mi fe, pues al conocerlo recibiré vida eterna. Ruego en Su hermoso nombre,

Amén.

Oración por una vida fructífera en Cristo

Querido Señor, deseo ser fructífera en mi vida. Sé que para ser fructífera, debo permanecer en Ti, tal como se lo has ordenado a todos aquellos que son Tus hijos, para que así el Padre sea glorificado en mi vida.

Ruego poder ser un instrumento mediante el que Te complazca hacer Tu obra, para así producir abundantes frutos buenos del Espíritu y no producir obras muertas de la carne con mi propia fortaleza. Señor, no quiero ser una rama estéril que viva por sí misma, sino que una que crezca en la gracia, madure en la fe, y Te conozca cada día con mayor profundidad, sabiendo que solo al descansar, habitar y permanecer en Ti podrás realizar Tu buena obra en mi interior.

Señor, sé que sin Ti nada puedo hacer. Incluso las buenas obras que intento hacer con mi propia fortaleza son trapos de inmundicia para Ti. Examina mi corazón, Señor, y señálame aquellas cosas que no Te complazcan, pues deseo ser un instrumento limpio en Tu servicio. Por lo tanto, ayúdame a confesar todas las cosas de mi vida que me impidan tener una dulce comunión contigo. Ruego en nombre de Jesús,

Amén.