Oraciones por la santidad

Oración antes de la comunión

Amante Señor Jesús, he venido a Ti a confesar que solo Tú eres el Dios vivo, y solo Tú eres digno de todo el honor y la alabanza, pues Te despojaste de Tu gloria celestial y viniste a este mundo hecho hombre para redimir a los pecadores perdidos de la maldición de la ley, y Te alabo porque también he recibido Tu perdón misericordioso.

Gracias porque ofreciste voluntariamente Tu cuerpo como sacrificio por mis pecados. Gracias porque Tu cuerpo fue destrozado por mí, y porque Tu hermosa sangre fue derramada para pagar el precio completo de todos mis pecados, y no solo por mí, sino que por todos los que confían en Tu nombre.

Señor, me arrodillo ante Ti en humilde sumisión mientras comparto el pan y el vino, y lo hago en memoria de Ti.

Amén.

Oración antes de recibir la comunión

Gracias, Padre, porque has prometido escuchar las oraciones y plegarias de Tus siervos y nutrirnos con el cuerpo y la sangre de Tu Hijo, nuestro Salvador, Jesucristo nuestro Señor.

Ayúdame a preparar mi corazón mientras comparto el pan y el vino, que son dos símbolos bellos del cuerpo de Cristo que fue destrozado por mí, y de Su preciosa sangre que fue derramada por mí.

No soy lo suficientemente digno de recoger las migajas que hay debajo de Tu mesa; sin embargo, has descendido para salvar a un desdichado como yo. Por tanto, me arrodillo en homenaje ante Ti, y recuerdo con agradecimiento Tu cuerpo destrozado y Tu sangre derramada. Ruego en nombre de Jesús,

Amén.

Oración breve para la comunión

Querido Señor Jesús, fuiste herido por mis transgresiones, molido por mis iniquidades y moriste en la cruz de la crueldad de El Calvario para pagar la redención de mis pecados.

Mientras hoy me acerco a esta mesa de comunión, me arrodillo ante Ti mientras recuerdo con agradecimiento lo que hiciste por mí en El Calvario, con un corazón lleno de gratitud y humildad.

Confieso que no Te he amado como corresponde y que no he amado a mi prójimo como a mí mismo; por lo tanto, ruego que me limpies de todas mis iniquidades y pensamientos egoístas. Gracias, pues me has lavado en la sangre del Cordero y me has vestido de Tu propia justicia, por la gracia y mediante la fe. Alabado sea Tu nombre por los siglos de los siglos,

Amén.

Oración de agradecimiento por el privilegio de la comunión con Dios

Qué alegría y privilegio es estar en comunión contigo, Señor mío, y hablar contigo. Sin importar dónde esté ni con quién esté, sé que me acompañas y que habitas en mí, y me regocijo porque mi espíritu puede compartir una hermosa comunión contigo mientras descanso en Tus brazos de amor.

Ya sea si estoy en una multitud ruidosa y tumultuosa o sentado en tranquilidad solitaria, mi comunión contigo, Señor mío, es dulce y bella. Cualquier cosa que me aflija o me alegre se convierte en Tu preocupación, pues me elegiste antes de la creación del mundo y planificaste cada día de mi vida antes de que incluso naciera. Qué grandioso eres, Señor y Dios mío.

¿Quién soy para que condesciendas a pasar tiempo en dulce comunión conmigo? Mi corazón se asombra al saber que mi Dios y Rey debe cuidarme y que desea establecer una relación íntima conmigo. Alguna vez estuve enemistado contigo y estuve muerto en mis faltas y pecados. Sin embargo, Tú me buscaste, me salvaste, me redimiste y me vestiste de Tu propia justicia, y Te alabaré y me asombraré ante Tu gracia salvadora por la eternidad de las eternidades. Solo Tú eres digno de todo el honor, la gloria, la alabanza y la adoración.

Amén.

Oración de comunión para la juventud

Señor, rogamos que sosiegues nuestras mentes y tranquilices nuestros corazones mientras hoy nos acercamos a esta mesa de comunión. Te pedimos que nos lleves a una comunión más íntima contigo mientras compartimos el pan y el vino y recordamos con agradecimiento lo que hiciste por cada uno de nosotros en la cruz de El Calvario.

Señor, ayúdame a acercarme a esta mesa de comunión con reverencia y miedo piadoso mientras compartimos el pan y el vino. Señor, recordamos cómo la misma noche en que fuiste traicionado tomaste un trozo de pan, lo bendijiste, lo partiste, se lo diste a Tus discípulos y dijiste: "Cómanlo en memoria de Mí".

También recordamos cuando tomaste la copa y les dijiste: "Esta copa es el nuevo pacto de Mi sangre, bébanla en memoria de Mí". Señor, compartimos este pan y bebemos esta copa en memoria de lo que hiciste por nosotros en la cruz de El Calvario, y alabamos y glorificamos Tu santo nombre.

Amén.

Oración de preparación para la comunión

Señor, mientras comparto el pan y el vino, he venido a Ti con un corazón dócil y un espíritu humilde, pues sé que no puedo acercarme a Ti con mi propia justicia, sino solamente por obra de Tu inmensa bondad y misericordia al haber enviado a Tu Hijo unigénito para que muriera en la cruz en mi lugar y pagara el precio de mis pecados.

Gracias porque eres un Dios compasivo, y porque Tu naturaleza siempre es tener misericordia de aquellos que merecen Tu ira y castigo.

Mientras comparto los símbolos del pan y del vino, como y bebo en memoria de Él, Que murió por mí y resucitó, pues sé que Él se ha convertido en mi carne y en mi vino. Ayúdame a vivir una vida nueva y a caminar como es digno ante Ti durante todos los días de mi vida. Ruego en nombre de Jesús,

Amén.

Oración después de recibir la comunión

Señor Jesús, qué privilegio poder acercarme a Tu trono de gracia y compartir los hermosos sacramentos del pan y el vino, en memoria de Tu sacrificio expiatorio en la cruz de El Calvario.

Gracias porque moriste por mí en la cruz y porque pagaste el tremendo precio de mis pecados, para que así todas mis transgresiones pudieran ser perdonadas y pudiera recibir Tu vida en mi interior.

Nunca me dejes olvidar el tremendo precio que pagaste por mí. Nunca me dejes olvidar que he sido comprado por un precio, la hermosa sangre del Señor Jesucristo. A partir de hoy, hazme vivir por Él, pues sé que Tu cuerpo fue destrozado y que Tu sangre fue derramada por mí,

Gracias, Señor. En nombre de Jesús,

Amén.

Oración por el pan y el vino de la comunión

Gracias, Padre, por este hermoso tiempo de reflexión reverente sobre todo lo que hizo Cristo por nosotros en El Calvario. Y mientras compartimos estos símbolos sagrados en esta santa mesa de comunión, tomamos con humildad este pan, lo bendecimos y lo partimos, y lo comemos en memoria de ti, pues Tu hermoso cuerpo fue destrozado por nosotros. A partir de hoy, que nuestros corazones se sigan alimentando de Ti mediante la fe y con profundo agradecimiento, y haznos caminar como es digno de nuestro llamamiento en Jesucristo y vivir una vida que Te honre.

Y Señor, haznos acercarnos a Ti mientras recordamos con agradecimiento lo que logró Jesucristo en la cruz de El Calvario por todos nosotros, cuando derramó Su hermosa sangre en la cruz para pagar el tremendo precio de nuestros pecados en rescate de muchos.

Compartimos esta copa de bendición en Su nombre, y recordamos cómo Él mismo tomó la copa en el aposento alto mientras se acercaba la hora de Su crucifixión y dijo: "esta es Mi sangre, que es derramada por muchos; bébanla en memoria de Mí".

Gracias por este santo sacramento, y nunca me dejes acercarme a la mesa de comunión de manera indigna, pues sé que al comer este pan y beber la copa proclamamos la muerte del Señor hasta que vuelva a venir en inmensa gloria y majestad. Alabado sea Tu santo nombre.

Amén.

Oración por una comunión más estrecha con el Señor Jesús

Deseo acercarme a Ti, Señor Jesús, para así poder acercarme cada día más a Tus brazos de gracia. Gracias porque puedo hablar contigo, Señor, mientras me acerco a Ti en oración y en lectura de Tu Palabra.

Ayúdame a buscarte cada vez más por Quién eres, no solo por lo que entregas. Señor, déjame pasar tiempo ante Tu presencia, no solo por lo que puedo obtener de Ti, sino que por lo que puedo entregarte. Señor, lléname de Tu amor, para que así mi amor pueda fluir de vuelta hacia Ti y hacia los demás. Ruego que mi vida Te glorifique en pensamiento, palabra y acción, y que pueda acercarme cada día más a Ti y alcanzar una comunión estrecha junto a Ti. Ruego en nombre de Jesús,

Amén.