Señor, rogamos que sosiegues nuestras mentes y tranquilices nuestros corazones mientras hoy nos acercamos a esta mesa de comunión. Te pedimos que nos lleves a una comunión más íntima contigo mientras compartimos el pan y el vino y recordamos con agradecimiento lo que hiciste por cada uno de nosotros en la cruz de El Calvario.
Señor, ayúdame a acercarme a esta mesa de comunión con reverencia y miedo piadoso mientras compartimos el pan y el vino. Señor, recordamos cómo la misma noche en que fuiste traicionado tomaste un trozo de pan, lo bendijiste, lo partiste, se lo diste a Tus discípulos y dijiste: "Cómanlo en memoria de Mí".
También recordamos cuando tomaste la copa y les dijiste: "Esta copa es el nuevo pacto de Mi sangre, bébanla en memoria de Mí". Señor, compartimos este pan y bebemos esta copa en memoria de lo que hiciste por nosotros en la cruz de El Calvario, y alabamos y glorificamos Tu santo nombre.
Amén.