Oración breve para la comunión

Querido Señor Jesús, fuiste herido por mis transgresiones, molido por mis iniquidades y moriste en la cruz de la crueldad de El Calvario para pagar la redención de mis pecados.

Mientras hoy me acerco a esta mesa de comunión, me arrodillo ante Ti mientras recuerdo con agradecimiento lo que hiciste por mí en El Calvario, con un corazón lleno de gratitud y humildad.

Confieso que no Te he amado como corresponde y que no he amado a mi prójimo como a mí mismo; por lo tanto, ruego que me limpies de todas mis iniquidades y pensamientos egoístas. Gracias, pues me has lavado en la sangre del Cordero y me has vestido de Tu propia justicia, por la gracia y mediante la fe. Alabado sea Tu nombre por los siglos de los siglos,

Amén.