Oraciones por la sabiduría

Oración de agradecimiento en Navidad

Padre, Te damos gracias desde lo más profundo de nuestro ser porque enviaste a Tu Hijo, el Señor Jesucristo, para que naciera en una raza caída y, a través de Su vida perfecta y muerte sacrificial, pudiera ser levantado en la cruz de madera, de la misma manera en que Moisés hizo levantar a la serpiente de bronce en el desierto, para que así todos los que observaran pudieran vivir.

Gracias, Padre, por el maravilloso plan de salvación que, con Tu gracia, diseñaste para que fuera la única manera en que la humanidad pudiera ser salvada de Su pecado, y entonces enviaste a Tu Hijo unigénito para que naciera de una virgen en la raza humana, Dios convertido en Hombre, de forma que dicho hombre se pusiera eternamente las vestiduras de la justicia de Dios.

Gracias porque a través de Su vida humana y muerte física, Él pudo volver a reconciliarnos con Dios, perdonar nuestros pecados y derribar el poder de la muerte en la vida de todos aquellos Que creen en Su nombre.

Gracias porque desde su humilde comienzo, donde no tenía dónde recostar Su cabeza, hasta Su sumisión de por vida al Padre, se humilló y fue obediente al punto de tener que morir en una cruz. Gracias, Padre, por el nacimiento de Mi Redentor, y me regocijo en el Dios de mi Salvador. En nombre de Jesús,

Amén.

Oración de agradecimiento y asombro por el nacimiento de Cristo

Padre celestial, qué asombroso acontecimiento el que se produjo aquella primera mañana de Navidad cuando el Hijo eterno de Dios nació en la raza humana como el Hijo perfecto del Hombre, y se vistió en un Cuerpo de carne humana, un cuerpo que el Padre había preparado para Él, de manera que se convirtiera en nuestro perfecto Redentor y salvara a una raza perdida de pecadores de la separación eterna de su Creador.

Resulta difícil de creer que Él nació para morir, de manera que nosotros pudiéramos renacer para vivir. Cuánto Te alabamos, Padre, por lo maravilloso de todo esto, y Te agradecemos porque la buena noticia que se proclamó ante los hombres de la tierra y que fue motivo de gran alegría es que aquel Niño Que nació de María y el Hijo Que envió el Padre se llama Jesús, nuestro Salvador.

Ayúdame a nunca dejar de asombrarme como lo haría un niño ante la gloria de aquella primera mañana de Navidad, cuando mi Dios y Salvador nació para morir por mí. Alabaré Tu nombre a lo largo del tiempo y hasta la eternidad, pues solo Tú eres digno de todo el honor y la alabanza. Ruego en nombre de Jesús,

Amén.

Oración de amor y paz en Navidad

Querido Señor, cuánto Te alabamos y Te agradecemos porque el Amor descendió en Navidad a través de la Persona del Señor Jesucristo, cuando el Hijo eterno de Dios se convirtió en Jesús, el Hijo perfecto del hombre, y a través del Cual los hombres de buena voluntad recibieron la promesa de la paz. Que aquellos que confían en la sangre redentora de Su Hijo tengan paz para con Dios, así como todos los que nacen en la familia de Dios, que están posicionados en Cristo y que son aceptados en el Amado.

Gracias por el ejemplo de una vida que personifica el amor, y gracias porque la Persona de Jesucristo es la Que satisface cada una de las necesidades del corazón humano.

Padre, en este momento especial del año donde recordamos aquel primer día de Navidad en que Tu Hijo amado se manifestó en la carne a través de un bebé recién nacido, rogamos que Su amor y Su paz se propaguen en los corazones y las mentes de muchas personas perdidas y heridas que no se sienten amadas y que en su interior carecen de la paz vital para con Dios y de la paz incomparable de Dios que sobrepasa todo entendimiento.

Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo concedan paz a los corazones de todos los que buscan una respuesta al vacío de sus vidas durante esta temporada navideña. Rogamos en nombre de Jesús,

Amén.

Oración en Navidad

Gracias, Padre, porque Tus tiempos y ocasiones están predestinados y porque enviaste a Tu Hijo unigénito para que naciera de una mujer, de manera que en el tiempo señalado fuera la ofrenda por nuestros pecados, y al hacerlo se convirtió en la propiciación por todos los pecados de la humanidad.

Gracias, pues en las cámaras eternas de la Deidad todopoderosa, diseñaste un plan perfecto mediante el que salvarías a la humanidad de la separación eterna de Ti, para lo cual era necesario que el Hijo eterno del Padre se convirtiera en carne y fuera concebido y nacido de una virgen.

Señor, nos regocijamos ante la historia de Navidad y la maravillosa gloria que se reveló en la escena del pesebre del pequeño pueblo de Belén, así como en los campos, mientras los pastores cuidaban a sus ovejas de noche. Nos regocijamos ante la buena noticia que proclamó el ángel del Señor y que fue motivo de gran alegría, y nos asombramos al contemplar un coro celestial de seres angelicales que cantan: "Gloria a Dios en las alturas". Alabamos Tu nombre por la visita de los sabios del oriente y nos lamentamos por la atrocidad satánica que cometió el rey Herodes contra niños inocentes.

Sin embargo, más que nada, nos arrodillamos con humildad ante Tu trono de gracia al comprender que el bebé que alguna vez estuvo acostado en un pesebre debió ser crucificado en la cruz de la crueldad para que nuestros pecados pudieran ser perdonados. Padre, gracias por haber enviado a Jesús para que naciera y muriera por nuestros pecados. Rogamos en Su nombre,

Amén.

Oración para preparar nuestros corazones esta Navidad

Padre celestial, en esta temporada navideña, ruego que no se pierda el verdadero significado de la Navidad, y que este año la hermosa verdad que recibieron los pastores y que cantaron los ángeles se convierta en una realidad en los corazones y en la vida de muchas personas.

Mientras nos preparamos para esta hermosa temporada del año y para toda la alegría que trae consigo, ayúdanos a no olvidar que Cristo nació con un propósito. Y mientras compartimos nuestros dones, haznos recordar el maravilloso don de gracia que fue enviado al mundo hace 2000 años.

Mientras escuchamos la lectura de las Sagradas Escrituras y nos regocijamos ante la buena noticia que se proclamó aquella noche santa, no hemos de olvidar agradecerte por Tu don de gracia a través de la Persona de Jesucristo, pues sabemos que fue enviado a la tierra para que, al creer en Él, pudiéramos ir al cielo.

Gracias, Padre, porque en Cristo hiciste todos los preparativos correctos y necesarios para que los pecadores se justificaran a través de la muerte y resurrección del Señor Jesús, al haberlo enviado en el tiempo señalado para que naciera en una raza de pecadores.

Prepara nuestros corazones para nuestro futuro hogar celestial, pues sabemos que nuestra ciudadanía está en el cielo, y durante este período navideño déjanos reflexionar sobre la maravillosa verdad de que Jesucristo nació en el mundo para salvar a los pecadores como yo, por lo cual alabo Tu santo nombre. En nombre de Jesús,

Amén.