Cuánto Te agradezco, Padre Celestial, porque me acompañas todo el tiempo y has prometido jamás abandonarme ni desampararme. Qué gran consuelo es saber que, sin importar donde me encuentre o qué esté haciendo, puedo invocarte de día o de noche, pues sé que Tus oídos están siempre abiertos a mis gritos de ayuda.
Señor, Tú sabes que a veces me siento muy solo. Siento que ninguna de las personas que conozco me comprende ni se preocupa de mí. Me doy cuenta de que ellos tienen sus propios problemas e intereses, pero incluso mis seres más cercanos parecieran no comprenderme ni mostrar interés en mí.
Señor, sé que parte del problema es que me enfoco en mí mismo y en mis propias necesidades y no me doy cuenta de que muchas otras personas probablemente se sienten igual y no tienen nadie con quien hablar ni nadie que los comprenda.
Señor, ayúdame a poner los ojos de mi corazón en Ti y no en mí durante todo el día, pues sé que solo Tú puedes brindarme la comunión y la intimidad que anhelo, y solo Tú puedes inundar mi corazón con Tu paz perfecta y manifestarte a mí de una manera nueva y especial. Gracias porque eres mi Consolador y Consejero. Ruego poder acercarme a Ti como nunca antes, para que Tu consuelo y gracia puedan fluir a través de mí hacia los demás que sienten una soledad similar. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.
Señor, a veces me siento muy solo, y me deprimo cada vez más. Me doy cuenta de que intento llenar mi vida de actividades y personas, lo cual no aborda la raíz de mi soledad ni lo que atravieso, sino empeora mi depresión.
Señor, sé que has prometido ayudar a los afligidos y dar una familia a aquellos que están solos. Ruego que hagas exactamente eso en mi vida, para así poder redescubrir el gozo de mi salvación y superar la depresión que me azota tan a menudo cuando estoy solo y no tengo con quién hablar.
Has prometido ayudar a los afligidos y consolar a los heridos. Ruego que derrames Tu benevolencia en mí en este momento, consueles mi alma herida y renueves la firmeza de mi espíritu. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.
Padre amado, es primera vez en mi vida que me siento tan solo, y es algo difícil de enfrentar. Señor, comienzo a comprender que hay muchas personas solas y heridas en el mundo actual. Muchos fingen ser felices, pero piden a gritos la compañía de alguien que realmente se preocupe de ellos.
Señor, comienzo a comprender y a sentir compasión por aquellos que están solos. Ayúdame a entender que hay muchas personas solas en el mundo, y ruego que Te acerques a todos los que hoy enfrentan la soledad. Señor, Tú eres el Único que puede llenar el doloroso vacío de la vida de las personas que están solas. Por lo tanto, he traído ante Ti a cada uno de ellos, y ruego que Tu Espíritu Santo toque los corazones que están solos y cure su quebrantamiento. Señor, haz que muchos se acerquen a Ti. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.
Padre celestial, he venido a Ti en un momento de profunda soledad y dolor, y ruego que Tu toque sanador se pose sobre mi vida y que me brindes la gracia suficiente para enfrentar cada día.
Ruego que me des Tu consuelo y paz, sobre todo en aquellos momentos de profunda soledad en que me siento tan solo y desamparado. Anhelo que haya tan solo una persona que me muestre un poco de amor y preocupación, pero resulta que las personas que conozco están demasiado ocupadas con sus vidas para darse cuenta del intenso dolor que siento. Ayúdame a no sentir amargura por su frialdad, sino úsala para convertirme en la persona que sé que Tú quieres que sea.
Gracias, Señor, porque sin importar quien me abandone o muestre desinterés en mi vida, Tú eres un amigo fiel y siempre presente, y has prometido jamás abandonarme ni desampararme, y sin importar las dificultades o los problemas que enfrente, Tú siempre estás allí para amarme, cuidarme y apoyarme con Tu gracia suficiente.
Toca los corazones de todos aquellos que, al igual que yo, enfrentan la soledad. Consuela todos nuestros corazones. Danos el júbilo de Tu salvación y ayúdanos a poner los ojos en Jesús en aquellos momentos de soledad. Y ruego que nos ayudes a crecer en la gracia, para así poder consolar y auxiliar a los demás que enfrentan momentos de profunda soledad y dolor. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.
Amante Señor, a veces me siento muy solo y solitario, a pesar de que me suelen rodear muchas personas; sin embargo, me doy cuenta de que mientras más me concentro en mi soledad, más solo me siento. Siento lástima de mí mismo y me deprimo y me desanimo, y sé que Tú no nos creaste para que estuviéramos así. Señor, ruego que me digas cómo vencer esta soledad. Ayúdame no solo a abordar mi soledad, sino a vencerla. Sé que has dicho que nos acompañas todo el tiempo, y has prometido jamás abandonarnos ni desampararnos, y creo que Tu palabra es verdadera.
Ayúdame a superar todas las emociones negativas que trae la soledad y todos los elementos negativos que conlleva. Ruego poder aceptar mi soledad de manera que mi vida Te honre, y convertirme en una fuente de ánimo para los demás que enfrentan una soledad similar. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.
Querido Padre celestial, hoy he venido a Ti a orar por todos los que están solos y que se sienten abandonados u olvidados por sus seres queridos, y ruego que, con Tu gracia y misericordia, Te acerques a todos los quebrantados de corazón o destruidos de espíritu y los liberes de las dificultades y los problemas que hoy enfrentan.
Acércate a ellos, Señor. Envuélvelos en Tus brazos amorosos, sosiega sus corazones y lleva a sus vidas aquella paz perfecta y aquel consuelo bondadoso que solo de Ti provienen, pues has prometido dar una familia a aquellos que están solos, y le has prometido a la viuda que "Tu esposo es tu Creador".
Señor, ruego que Te acerques a todos aquellos cuyos corazones sufren y están solos y Te des a conocer de una manera especial. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.
Querido Padre celestial, ruego que Te acerques a mí, pues no tengo a nadie y a veces me siento muy solo. A veces es más difícil cuando tengo a otros a mi alrededor, sobre todo si tienen la compañía de un cónyuge o de un amigo cercano. Señor, a veces me duele mucho, pero Te pido que me des Tu fortaleza y paciencia para esperar Tu momento oportuno.
Señor, Tú exploras los pensamientos internos de mi mente y conoces mis necesidades mejor que yo y, por lo tanto, Padre, dejo esta necesidad de compañía en Tus manos y Te pido que me des un poco de Tu paciencia y resiliencia.
Oh Señor, me has buscado y me conoces. Tú sabes cuándo me siento y cuándo me levanto, y entiendes desde lejos mis pensamientos. Señor, Te pido que uses este momento de soledad para acercarme a Ti, conocerte mejor y amarte más, pues en el fondo de mi corazón sé que solo Tú puedes llenar este doloroso vacío de mi vida.
Señor, me doy cuenta de que hay muchas personas en el mundo que hoy enfrentan una soledad similar. Ruego que seas el Dios del Consuelo para cada uno de ellos y uses la soledad que atravesamos para llevarnos a una comunión más estrecha contigo, de manera que hallemos consuelo en Ti y podamos consolar a los demás que tengan una necesidad similar.
Amén.
Querido Señor, Tú creaste al hombre y a la mujer y nos hiciste seres relacionales, para que viviéramos juntos en una relación marital, y a pesar de esto, sabemos que hay muchos que están solos, que no son amados o que incluso son rechazados en sus matrimonios.
Oramos por todos aquellos que sufren este tipo de soledad, ya sea por rechazo, descuido, abuso o desinterés, y rogamos que Tu consuelo y paz llenen sus corazones y que Tu presencia consuele sus almas.
Rogamos que restaures lo que se ha deteriorado en aquellos matrimonios, sanes el quebrantamiento y el aislamiento, y consueles los corazones heridos, y rogamos que los lleves de vuelta a una dulce comunión el uno con el otro y que lleguen a conocerte de una manera más profunda y significativa. Rogamos en nombre de Jesús,
Amén.
Amante Señor, se me parte el corazón, ya que me siento muy solo y solitario en mi matrimonio. Padre, sé que no es así como decretaste que fuera el matrimonio al comienzo, pero me siento no amado, no deseado y aislado, lo que me rompe el corazón, y tan solo anhelo tener una relación normal con mi cónyuge, a quien amo mucho, pero pareciera que se ha distanciado y apartado mucho de mí.
Señor, somos como barcos que se cruzan por la noche, y no sé qué hacer más que acudir a Ti y derramar mi dolor en Ti, pues nos has dicho que depositemos en Ti todas nuestras preocupaciones y que pongamos todas nuestras cargas a Tus pies.
Amante Señor, sé que Tú puedes hacer cualquier cosa, y también sé que no es Tu voluntad que las parejas casadas se distancien tanto entre sí; por lo tanto, ruego que, con Tu gracia, toques nuestros corazones y hagas una obra poderosa de gracia en nuestras vidas y nos digas cómo reconstruir nuestro matrimonio sobre el único fundamento seguro, el cual es Jesús. Ruego en Su hermoso nombre,
Amén.
Señor Jesús, el mundo está lleno de personas solitarias que están agotadas, agobiadas, solas y afligidas. Ruego que tengas misericordia de cada alma herida. Ruego que muchos hallen en Ti consuelo y auxilio, pues viniste a la tierra para llevar nuestras cargas, sanar nuestro quebrantamiento y liberarnos de la esclavitud de la vida. Gracias, pues has prometido que darás Tu descanso hermoso y paz perfecta a todos los que ponen los ojos en Ti.
Ruego que cumplas Tus numerosas promesas hacia todos los que están solos y afligidos. Da una familia a los solitarios tal como lo ha decretado Tu Palabra, ¡y saca a los cautivos a prosperidad! Y Señor, has prometido que aunque nuestra madre, nuestro padre y todos nuestros seres queridos nos abandonen, Tú jamás nos abandonarás ni nos desampararás. Gracias por las muchas promesas hermosas que has hecho a los que están solos, y ruego que Te reúnas con cada uno de ellos en su momento de necesidad. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.
Amante Señor, llamaste a aquellos que están solos y agobiados a acercarse a Ti, descansar en Ti y poner sobre Tus hombros las dificultades, los obstáculos y las responsabilidades de la vida, pues has prometido guiarnos, llevarnos suavemente en Tus brazos de amor y acompañarnos, sin importar quién nos deje, nos haga daño o nos traicione.
Señor, en este momento me siento traicionado y muy solo. Esta traición de un querido amigo ha sido como que la sombra de la muerte hubiera entrado a mi corazón. Señor, Tú sabes y entiendes lo doloroso que es ser traicionado por un amigo querido con quien uno ha vivido, a quien uno ha amado y en quien uno ha confiado, y ahora me encuentro en esta situación. Ruego que me consueles en mi sufrimiento y me acompañes durante este difícil tormento.
Gracias, Señor, pues eres el Único que cura a los quebrantados de corazón y que alimenta a los que están solos y asustados. Sé que Tu gracia basta, incluso en esta profunda soledad que enfrento, pero Te pido que me des la gracia para enfrentar el futuro contigo a mi lado. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.