Oraciones por los bebés

Oración de agradecimiento por la limpieza espiritual

Dios Padre, cuánto Te alabo porque el Señor Jesús no solamente es mi Salvador Que murió en la cruz para redimirme de la separación eterna de Ti y resucitó al tercer día para compartir Su vida conmigo, sino también es mi Defensor celestial, mi representante ante Tu trono de gracia y, con Tu misericordia, me defiende contra el acusador de mi alma.

Gracias porque Él no solamente se identificó con mi pecado y pagó el precio de la redención, sino también me cubrió con Su manto de justicia y me hizo intachable delante de Tus santos ojos, por la gracia y mediante la fe. No soy digno de recoger las migajas que hay debajo de Tu mesa; sin embargo, Tú eres el Dios eterno de la misericordia y de la gracia, y has descendido para adoptarme como Tu hijo.

Lo único que puedo hacer es alabar Tu santo nombre y ofrecerte mi corazón y mi vida como un sacrificio vivo, apartado y santo para el Señor. Glorificado seas en mi vida, y nunca me permitas dejar de alabarte en espíritu y en verdad durante todos los días de mi vida.

Ruego poder crecer en la gracia y adquirir un conocimiento cada vez más profundo de mi Señor y Salvador, pues al conocerlo recibiré vida eterna, en Cuyo nombre oro,

Amén.

Oración de un hijo pródigo

Señor, he acongojado Tu Espíritu y he llevado un estilo de vida impío e injusto. No soy digno de formar parte de Tu familia. Sin embargo, Señor, conforme a Tu benevolencia y Tus misericordias, ruego que me limpies de mis pecados y me dejes blanco como la nieve con la sangre del Señor Jesús, mi Salvador.

Señor, reconozco mis pecados y mi rebeldía. Amante Señor, en Tu Palabra has prometido que si confieso mis pecados, permanecerás fiel y justo, y me perdonarás y me limpiarás de toda injusticia. Señor, confieso que Te agravié de muchas formas, y ruego que me perdones.

Señor, enséñame a seguir Tus caminos a partir de ahora. Ruego que me lleves de vuelta a una comunión con el Padre. Haz brotar en mí un corazón limpio, y renueva la firmeza de mi espíritu. Ruego en nombre de Jesús,

Amén.

Oración para la purificación de un cristiano negligente

Querido Padre, he venido a Ti con humildad en el corazón, pues sé que he huido lejos de Ti y no Te he amado como corresponde.

Señor, confieso que nuevamente me dejé llevar por todo lo que hay en el mundo y permití que la lujuria de la carne y las tentaciones del mundo me alejaran de Ti. Señor, he ignorado mi comunión contigo, y sé que mis acciones y actitudes deben haber entristecido a Tu Espíritu. Señor, confieso mis pecados y Te pido que perdones mi necedad y mis acciones desconsideradas, no solo hacia los demás, sino que hacia Ti, Señor Jesús.

Ruego que me laves bien, Señor, y me limpies de mis pecados. Busca cualquier perversidad que haya en mi interior y renueva la firmeza de mi espíritu. Devuélveme el júbilo de Tu salvación que alguna vez disfruté y amé.

Gracias, Señor, pues permaneces fiel incluso cuando Te somos infieles. Gracias, Padre, ruego en nombre de Jesús,

Amén.

Oración para limpiar mi alma

Dios Padre, ruego que tengas misericordia de mí conforme a Tu benevolencia. Padre, mis pecados me agobian y mi alma está afligida por todas las transgresiones que he cometido contra Ti y por todos los pensamientos perversos y las actitudes impías que he permitido que influenciaran mi corazón y gobernaran mi vida durante tanto tiempo.

He intentado justificar mis iniquidades, y he ignorado la voz de mi conciencia interior, y Te pido que perdones mi arrogancia insensata al haber ignorado las gentiles ordenanzas de Tu Espíritu Santo.

Ruego que me perdones y me devuelvas el júbilo de Tu salvación, pues has prometido que todos los que confiesan honestamente sus pecados serán perdonados y volverán a establecer una relación correcta contigo, y que serán lavados de toda injusticia.

Señor, el sacrificio de mi corazón es presentarme quebrantado ante Ti, mi alma está realmente contrita y deseo volver a establecer una relación correcta contigo. Sé que las consecuencias de mis decisiones erróneas podrían acompañarme durante mucho tiempo; sin embargo, Te pido que, con Tu gracia y misericordia, perdones mis pecados, purifiques mi alma y me hagas establecer una relación correcta contigo, y entonces mi corazón se regocijará en Dios mi Salvador, en Cuyo nombre oro,

Amén.

Oración para limpiar mi corazón

Gracias, Padre, porque aunque mis pecados fueron como la grana, la sangre de Cristo los ha dejado blancos como la nieve. Gracias porque aunque cometí muchos pecados, estos fueron puestos en el inmaculado Cordero de Dios, Que recibió el castigo que yo merecía. Y aunque sea indigno, gracias porque he sido vestido de la justicia perfecta de Cristo y he sido justificado en Él.

Gracias, pues el Señor Jesús estaba preparado para identificarse con mi pecaminosidad, para que a la vez yo pudiera identificarme con Su gloriosa justicia.

Padre, reconozco lo mucho que has hecho por mí como una dádiva de gracia, y Te pido que sigas examinándome y limpiándome de toda injusticia. Ruego que elimines mi obstinación, mi pasión y mi soberbia, y que purifiques mi corazón.

Gracias, Padre, porque ahora no hay condenación ni acusación contra mí. Gracias por Tu maravilloso amor y por Tu gran perdón y, a partir de hoy, nunca dejaré de alabarte con todo el corazón y viviré toda mi vida por Ti. Ruego en nombre de Jesús,

Amén.

Oración para limpiar mi corazón de la pretensión

Cuánto Te alabo y Te agradezco, Padre, porque conoces los pensamientos internos de mi corazón y las áreas internas que necesitan Tu herramienta refinadora y Tu toque purificador.

Perdóname por la máscara que a menudo me pongo y por el disfraz diseñado cuidadosamente que impide que los demás vean mi verdadero yo. Señor, Tú conoces mi corazón y las motivaciones tras mis pensamientos, y confieso que necesito Tu purificación interna. Haz brotar en mí un corazón limpio, oh Señor, y ruego que renueves la firmeza de mi espíritu.

Señor, llevo mucho tiempo viviendo una mentira, pues he ocultado muchos sufrimientos internos y emociones dañadas detrás de un rostro sonriente, cuando mi corazón está amargado, furioso, lleno de dolor y no es capaz de perdonar.

Ruego que transformes mi corazón desde el interior y sanes estas heridas. Elimina todas las impurezas repudiables que hay en mi interior y que Te agravian, y lléname de Tu paz y de Tu júbilo, para que así pueda manifestar Tu amor ante los demás en espíritu y en verdad.

Gracias, Señor, pues solo Tú puedes transformar nuestros corazones y nuestras vidas. Padre, deseo entregarte todo lo que soy. Toma mi vida y vive a través de mí. Ruego en nombre de Jesús,

Amén.

Oración para que limpies mi corazón

Oh, Salvador del mundo, Dios de Dioses, luz de luz, tú que eres el resplandor de la gloria de tu Padre, la mismísima imagen de su persona; tú que has destruido el poder del diablo, que has vencido a la muerte, "que te sientas a la diestra del Padre"; en gloria de Tu padre descenderás rápidamente de los cielos a juzgar a todos los hombres según sus obras. Sé mi luz y mi paz; destruye el poder del diablo que reside en mí, y conviérteme en una nueva criatura. Tú que expulsaste siete demonios de María Magdalena, expulsa todos los sentimientos corrompidos de mi corazón.

Tú que resucitaste a Lázaro de entre los muertos, resucítame de la muerte del pecado. Tú que limpiaste a los leprosos, sanaste a los enfermos, y abriste los ojos a los ciegos, sana las enfermedades de mi alma, abre mis ojos y ponlos firmemente en el premio de mi supremo llamamiento, y limpia mi corazón de todo deseo, excepto el de glorificarte.

Amén.
John Wesley

Oración por la pureza en la Iglesia

Padre celestial, confesamos los pecados de la Iglesia, tanto a nivel individual como colectivo, pues como Tu Cuerpo, no Te hemos amado como corresponde ni tampoco Te hemos seguido de manera fiel como lo mereces.

Hemos pecado y hemos cometido muchas transgresiones, y a menudo hemos actuado con soberbia y rebeldía, y no hemos prestado atención a Tu instrucción justa. Señor, como Tu Cuerpo en la tierra y como embajadores del cielo, no hemos mantenido inmaculadas nuestras vestiduras, sino hemos tomado nuestro propio camino y hemos seguido nuestros propios deseos e impulsos, no hay nada sano en nosotros, y nos avergüenzan las vestiduras inmundas que llevamos puestas como Tu Novia.

Rogamos que tengas compasión de nosotros y nos perdones, purifica nuestros corazones y límpianos de todas nuestras transgresiones, a nivel individual y colectivo.

Has prometido que la buena obra que has comenzado en cada uno de Tus hijos terminará en el día de Cristo, y Te pedimos que, con Tu gracia, nos laves, nos limpies y nos purifiques, para que, como pueblo Tuyo, nos quites toda mancha o arruga o cosa semejante, de manera que, en el tiempo señalado, nos presentemos ante Jesús como una iglesia pura y radiante, en Su alabanza y gloria. Rogamos en Su hermoso nombre,

Amén.