Oración por la pureza en la Iglesia

Padre celestial, confesamos los pecados de la Iglesia, tanto a nivel individual como colectivo, pues como Tu Cuerpo, no Te hemos amado como corresponde ni tampoco Te hemos seguido de manera fiel como lo mereces.

Hemos pecado y hemos cometido muchas transgresiones, y a menudo hemos actuado con soberbia y rebeldía, y no hemos prestado atención a Tu instrucción justa. Señor, como Tu Cuerpo en la tierra y como embajadores del cielo, no hemos mantenido inmaculadas nuestras vestiduras, sino hemos tomado nuestro propio camino y hemos seguido nuestros propios deseos e impulsos, no hay nada sano en nosotros, y nos avergüenzan las vestiduras inmundas que llevamos puestas como Tu Novia.

Rogamos que tengas compasión de nosotros y nos perdones, purifica nuestros corazones y límpianos de todas nuestras transgresiones, a nivel individual y colectivo.

Has prometido que la buena obra que has comenzado en cada uno de Tus hijos terminará en el día de Cristo, y Te pedimos que, con Tu gracia, nos laves, nos limpies y nos purifiques, para que, como pueblo Tuyo, nos quites toda mancha o arruga o cosa semejante, de manera que, en el tiempo señalado, nos presentemos ante Jesús como una iglesia pura y radiante, en Su alabanza y gloria. Rogamos en Su hermoso nombre,

Amén.