Padre amado, Te necesito en mi vida, ya que en esta abunda el estrés y los problemas, y soy incapaz de resolverlos por mí mismo. Ruego que me ayudes, Padre.
Durante los últimos meses, los problemas se han acumulado cada vez más, y ya no sé qué hacer. Pero sé que Tú nos dijiste que nos acerquemos a Ti si nos sentimos agobiados y abrumados, pues nos darás descanso. Ahora he venido a Ti. He venido a Ti, Jesús, y Te pido que cargues cada dificultad de mi vida, pues me está costando demasiado cargarlas por mí mismo.
Gracias, pues Tú jamás nos abandonarás ni nos desampararás, y porque nos has prometido acompañarnos en todas las circunstancias de la vida. Gracias, Señor,
Amén.
Querido Señor Jesús, pareciera que hay mucho que hacer mientras nos preparamos para mudarnos y muy poco tiempo para hacer todo, y creo que tengo lo que se conoce como "estrés por mudanza". Y, Señor, hay tantos gastos asociados a una mudanza, y tantos plazos que cumplir, que también comienzo a estresarme por el costo de esta mudanza.
Querido Señor, Te pido que sosiegues mi mente turbada y me hagas rebosar de Tu paz perfecta que sobrepasa todo entendimiento. Encárgate de todos los preparativos que hay que hacer, los plazos que tenemos que cumplir y los diversos costos que hay que cubrir.
Danos Tu gracia mientras intentamos encargarnos de todo lo que hay que hacer, como las tasaciones, los corredores, los abogados y otros detalles que hay que atender. No nos dejes pasar nada por alto, sino sosiega nuestros corazones y elimina todo el estrés y las tensiones de mudarse, y haznos depender de Ti y no de nosotros mismos en todas las cosas. Rogamos en nombre de Jesús,
Amén.
Padre celestial, nuestro matrimonio se hace cada vez más estresante y apenas sé qué fue lo que salió mal; sin embargo, pareciera que nos estresamos cada vez más por pequeñeces y nos desquitamos el uno con el otro y, Padre, tengo miedo de que, a menos que abordemos la presión que existe en nuestro matrimonio, nos distanciaremos cada vez más.
Señor, sé que la vida nunca es fácil y, a menos que abordemos correctamente las presiones de esta, nos convertiremos en víctimas del estrés, lo cual a menudo puede causar depresión o cosas peores. Señor, ayúdanos a abordar correctamente el estrés cada vez mayor que hay en nuestro matrimonio, dinos qué debemos hacer a nivel individual y como pareja para superar este período estresante, y ayúdanos a depender de Ti para que nos guíes por la senda correcta hacia la paz y la unidad.
Perdóname por no haber buscado antes Tu ayuda; sin embargo, Señor, si hay ámbitos de la vida que debamos abordar para disminuir el estrés de nuestro matrimonio, ruego que me los enseñes y que me des la sabiduría y la gracia para reconocer Tus gentiles ordenanzas en mi vida.
Ruego que bendigas nuestro matrimonio y nos enseñes a lidiar con el estrés y las presiones de este mientras intentamos acercarnos el uno al otro y a Ti. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.
Padre celestial, Tú conoces los problemas que hay en mi trabajo, y el estrés que me provoca a mí y a mis colegas, y tan solo quiero entregártelos, pues sé que no es Tu voluntad que ninguno de Tus hijos se vea plagado de este tipo de tensiones y preocupaciones.
Te doy gracias por haberme brindado este trabajo que me permite mantener a mi familia; sin embargo, la tensión cada vez mayor a causa de los despidos, junto con la carga laboral extra que se nos impone a los que quedamos, provoca mucha incertidumbre y una ola de ansiedad que pareciera haberse propagado por los trabajadores y los gerentes.
Señor, sé que en Tu mano están mis años, mi futuro y también mi trabajo, y ruego que no me dejes preocuparme ni estresarme innecesariamente de los despidos ni de mi carga laboral cada vez mayor. Padre, Te entrego todo mi estrés. Mi esperanza y mi confianza están en Ti, pues has prometido atender todas mis necesidades conforme a las riquezas de Tu gloria. Alabado sea Tu santo nombre,
Amén.
Querido Señor Jesús, Tú sabes cuánto me preocupo por la escuela y el estrés que siento por ir a clases, lo que a veces me hace sentirme enfermo e indispuesto e incluso me salen llagas en la boca. Señor, Tú sabes que a menudo mis compañeros me intimidan y me preocupa no caerles bien, y también sé que entiendes que me cuesta mucho lidiar con algunas clases. Ruego que me ayudes, Señor.
Ayúdame a entregarte mis preocupaciones. Ayúdame a confiar en que traerás a los amigos indicados a mi vida, y ayúdame a no sentirme intimidado por los demás, pues has demostrado que su falta de educación y de amabilidad suele deberse a sus propias inseguridades y preocupaciones.
Señor, sé que bienaventurado soy por haber sido salvado por la gracia y mediante la fe en Jesús, y sé que está mal permitir que las presiones de la vida escolar se manifiesten como una reacción de estrés. Por tanto, ruego que me enseñes a lidiar con el estrés y a usarlo en mi beneficio y en Tu gloria. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.
Querido Padre celestial, hay muchísimo estrés en nuestra familia, y tan solo ruego que este desaparezca. Pareciera que no hay día en que alguien no se estrese, y estamos agotados y fatigados.
Ruego que le ayudes a mi familia a llevarse bien el uno con el otro y, Señor, ruego que desaparezca el estrés y la tensión acumulada, para que así comencemos a convivir de la manera en que Tú quieres que las familias vivan.
Señor, amo a mi familia y sé que no es bueno para ninguno de nosotros lidiar con este constante estado de presión y tensión nerviosa. Ruego que me des sabiduría para saber cómo abordar esto en el futuro y para saber qué hacer y qué decir, o qué no decir, de manera de ayudarle al resto de mi familia a liberar su estrés, para que así aprendamos a convivir en unidad piadosa. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.
Padre celestial, Tú sabes lo que dijo el médico, y me siento muy estresado por mi salud, por lo que he venido a Ti a rogarte que me sanes pronto. Señor, hace algún tiempo sé que no estoy bien de salud, por lo cual me siento muy conmocionado y preocupado, y ruego que, con Tu gracia, toques mi vida y mi cuerpo y me des la sanación que necesito.
Ruego que también sosiegues mi mente y le des paz a mi corazón. Sé que en Tu mano están mis años, pero es bastante desalentador saber que estoy tan mal de salud.
Dime qué puedo hacer para recuperar pronto mi salud y, con Tu gracia, ruego que me sanes, Señor. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.
Querido Padre celestial, estoy muy preocupado porque me han demandado, y me siento muy desamparado y solo. Señor, ruego que me acompañes mientras enfrento este juicio, y Te pido que, con Tu gracia, me vindiques pronto y lleves este incidente desagradable a un final positivo.
Señor, Tú conoces las circunstancias exactas de este proceso judicial y la razon por la que me han demandado. Además, conoces las motivaciones detrás de todo lo que ocurre y lo que debo hacer.
Señor, ruego que esta demanda pronto sea desestimada; sin embargo, en caso contrario, ruego que me ayudes a enfrentarla con sabiduría e integridad. Te pido que me des la gracia que necesito para superar esto, pues sé que has prometido acompañarme de principio a fin. En nombre de Jesús,
Amén.
Querido Señor, sé que la temporada de vacaciones debe ser un período para relajarse y disfrutar, pero a medida que se acerca, diversas emociones se acumulan en mi interior, y estoy al borde del pánico con todos los preparativos de los que debo ocuparme.
Señor, sé que las vacaciones deben ser un período de celebración y alegría, pero a menudo me siento abrumado e incapaz de ocuparme de las cosas que hay que hacer, tanto antes como durante las vacaciones, y constantemente me preocupo de que las cosas salgan bien. Señor, sé que no quieres esto para Tus hijos, y ruego que me ayudes en la temporada de vacaciones que se aproxima.
Señor Jesús, has prometido que Tu fortaleza se perfecciona en nuestra debilidad y que Tu gracia basta para todas las circunstancias de la vida, incluidas estas vacaciones. Ruego que no me dejes sentir ansiedad ni estrés durante estas vacaciones, y ayúdame a descansar en la certeza de que tienes el control de todo y que Tu gracia me basta. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.
Amante Señor Jesús, no sé qué hacer, ya que mis finanzas no mejoran, y me siento incapaz de recuperar mi solvencia. De hecho, Señor, pareciera que mientras más intento ayudarme, más dificultades financieras debo enfrentar.
Señor, sé que Tú controlas el futuro y que en Tu mano están nuestros años y nuestras finanzas. Ruego que me permitas aceptar esta verdad en mi corazón y no solo conocerla como un hecho en mi mente. Sé que has prometido ayudarnos en nuestro momento de necesidad, pero me cuesta confiar en Ti; por lo tanto, Señor, he venido a Ti a decirte que confío en que me ayudarás a superar este difícil momento y a pedirte que me enseñes a depositar en Ti todas mis preocupaciones e inquietudes y a confiarte todas las cosas.
Ayúdame a depender de Ti y a no intentar resolver las cosas por mí mismo, y enséñame la verdad de que Tu gracia basta en todas las cosas.
Ruego que me enseñes Tus caminos. Enséñame a tener una fe verdadera en Ti, una fe que me permita decir: "Hágase Tu voluntad, no la mía". Una fe que dependa de Ti, sin importar las dificultades que enfrente. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.
Querido Padre, Tú conoces todo sobre mí. Conoces las inquietudes de mi corazón y las preocupaciones que enfrento. Sabes que no tengo la fortaleza para continuar solo. He venido a Ti sin nada que ofrecer más que mi confianza en que nunca me abandonarás ni me desampararás.
Te pido con humildad que derrames en mi corazón aquella paz que supera todo entendimiento, para así, con Tu fortaleza, poder enfrentar el futuro con esperanza en mi corazón, sabiendo que Tu gracia basta, pues Tu poder se perfecciona en mi debilidad. En nombre de Jesús,
Amén.
Padre celestial, me rodean situaciones estresantes y a veces siento que me ahogo en los problemas y las dificultades de la vida. A veces, siento que no sé qué hacer ni a quién acudir; sin embargo, sé que mi esperanza está en Ti y que has prometido cargar todas mis tensiones y problemas. Incluso nos alientas a depositar en Ti todas nuestras cargas y a dejar todas nuestras tensiones a Tus pies, para que así puedas cargarlas por nosotros. Gracias, Señor, por Tu gracia inquebrantable y ayuda fiel en mi momento de necesidad. Ayúdame a acudir de inmediato a Ti, en lugar de intentar resolver las cosas por mí mismo.
Perdóname por la manera en que he permitido que el estrés de la vida cotidiana se acumule antes de entregártelo. Señor, ayúdame a tomar cada problema y entregártelo de inmediato, tan pronto como surja en mi mente.
Ayúdame a capturar cada preocupación, cada problema y cada estrés tan pronto como comience a formarse en mi mente, y a entregártelo, pues has prometido llevar nuestras cargas y sosegar nuestras mentes turbadas. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.
Padre celestial, hoy ha sido estresante de principio a fin. Siento como si hubiera sido un imán de problemas y frustración, y que todo lo que dije o hice causó problemas a los demás y me angustió también. Señor, me siento agotado, frustrado, estresado, y lejos de Ti.
Padre, sé que así no es como debería vivir mi vida. Sé que has prometido darle Tu paz perfecta a nuestro corazón si nuestros pensamientos se enfocan en Ti; sin embargo, Señor, ¡supongo que hoy mi pensamiento en Ti no ha perseverado! Admito que he permitido que el estrés y las tensiones del día manipulen mi mente en lugar de entregarte todas mis preocupaciones e inquietudes. Por lo tanto, he venido a entregártelas, pues sé que solo Tú puedes aliviar el estrés de este día.
Ayúdame a descansar en Tu amor y dame una buena noche de descanso, y ruego que en la mañana me acuerde de dejar los problemas del día en Tus manos y no intentar ocuparme de todo por mí mismo. Gracias, Padre, pues Tus misericordias se renuevan cada mañana. Grandiosa es Tu fidelidad. En nombre de Jesús,
Amén.