Querido Señor y Padre celestial, Te doy gracias por la manera en que has atendido todas mis necesidades durante toda mi vida, de acuerdo a Tus promesas. Gracias por la generosa provisión que he recibido de Ti en tantas ocasiones, cuando no disponía de ayuda alguna.
Hoy he venido a Ti a pedirte que Te ocupes de las necesidades financieras que hoy enfrento. Sé que hay muchas personas que se encuentran en una situación similar a la mía y que también enfrentan gastos cada vez mayores en sus vidas, y ruego que tengas piedad de todos Tus hijos necesitados.
La Biblia dice que no tenemos lo que deseamos porque no lo pedimos; por lo tanto, Padre, Te pido con humildad que visites la vida de cada hijo de Dios que enfrenta la falta de dinero o alguna dificultad financiera, y Te pido que seas nuestro gran Proveedor, tal como lo has prometido. Ruego en el hermoso nombre de Jesús,
Amén.
Querido Señor Jesús, Te pido que me ayudes a administrar mis finanzas con sabiduría. Te pido que me des sabiduría para administrar todos mis asuntos monetarios, y ruego no despilfarrar mi dinero en gastos irrelevantes.
Ayúdame cada día a fijar un presupuesto con sabiduría, y ruego que atiendas todas mis necesidades conforme a Tu bondad y gracia.
Bendice a todos los que enfrentan dificultades financieras incluso peores que las mías y, Señor, ruego que atiendas todas nuestras necesidades. En nombre de Jesús,
Amén.
Amante Señor, los tiempos en los que vivimos son cada vez más difíciles. Tengo muchos gastos que se están acumulando y no sé qué camino tomar. No hay nada que pueda hacer para ayudarme a mí mismo; por lo tanto, quiero dejar en Tus manos todos mis asuntos financieros y preocupaciones monetarias.
Señor, durante muchos años has sido mi Proveedor, por lo cual Te alabo y Te agradezco; sin embargo, ahora mientras enfrento cuantiosas deudas que se acumulan, Te pido que reemplaces mis pensamientos ansiosos por Tu paz hermosa. Has dicho que guardarás en perfecta paz a aquel cuyo pensamiento en Ti persevera.
Señor, nos has dicho que depositemos en Ti todas nuestras cargas, ya que Te preocupas de nosotros. Señor, hoy he venido a Ti a entregarte todos mis problemas financieros y a pedirte que me digas qué hacer, pues no lo sé, pero lo que sí sé es que solo Tú puedes ayudarme. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.
Querido Señor Jesús, siento que he llegado a un callejón sin salida, ya que he gastado todos mis ahorros y enfrento una deuda cada vez más grande. Solo a Ti puedo acudir, pero sé que Tú eres el Dios de lo imposible, y Te pido que me tomes de la mano y me guíes por los días oscuros que enfrento.
Señor, Tú conoces la precaria situación en la que me encuentro con mi familia, y sé que tienes todas las respuestas y que también tienes todas las provisiones. Ruego que me bendigas con bendiciones financieras que solo Tú puedes entregar. Ruego que abras los cielos y nos des bendiciones de Tu generoso alfolí, de manera que podamos prosperar y vivir para alabarte.
Siempre has atendido mis necesidades en el pasado, y hoy he venido a Ti a pedirte que me ayudes y me bendigas, Señor. Bendícenos con Tu abundante suministro, y alivia el dolor de mi corazón que hoy siento.
Amén.
Querido Dios, ruego que me ayudes a pagar todas mis deudas. Mi alquiler y mis facturas domésticas parecieran acumularse, y ya no doy más. A veces siento que mi billetera tiene agujeros, pues pareciera que los precios no dejan de subir. Señor, Te pido que me ayudes y me apoyes mientras enfrento el momento más difícil de mi vida.
Señor, has prometido acompañarnos en todos los problemas de la vida, y ruego que me guíes y me des sabiduría mientras enfrento este complicado momento financiero. Atiende todas nuestras necesidades, querido Dios, tal como lo has prometido y, Señor, no me dejes preocuparme, sino que ayúdame a confiar en Ti. Gracias, Señor, por escucharme.
Amén.
Querido Dios, sé que la Biblia dice que eres Tú Quien nos hace ricos y pobres, y que a algunos los humillas y a otros los enalteces. Ruego que me des lo suficiente para vivir de manera digna y me ayudes a gastar mi dinero con sabiduría. Ayúdame a administrar de manera correcta los recursos que me has brindado.
Sé que es mejor confiar en Tu suministro que en el del gobierno o en mi salario. Ayúdame a poner en práctica esta verdad en mi propia vida. Confío en Ti, Señor, en nombre de Jesús,
Amén.
Amante Señor, Tú y solo Tú eres la fuente de mi suministro, y hoy he venido a Ti. Señor, Te pido que escuches mi plegaria y me ayudes a lidiar con las preocupaciones monetarias que actualmente enfrento.
Señor, permíteme poner pan en la mesa y alimentar a mis hijos, y Te pido que me des la fortaleza y la destreza para encontrar trabajo, de manera de no perder nuestra casa ni nuestras pertenencias. Gracias, Señor,
Amén.
Oh, Señor, necesito que me acompañes en medio de la montaña de deudas que pareciera crecer día a día. Me siento agotado y asustado, y siento que ya no puedo más.
Quiero ser responsable con mi dinero, pero pareciera haber más gastos que ingresos; por lo tanto, he acudido a Ti, Señor, para depositar en Ti todas mis cargas, pues ya no puedo dar más de mí.
Señor, Te pido que tengas piedad de mi hogar y que nos alivies de una forma que solo Tú puedes. Ayuda a cada integrante de mi familia a encontrar el trabajo que nos brinde el dinero que necesitamos, y no dejes que mi corazón se sienta agobiado, oh Dios mío. Creo en Ti y sé que eres mi Roca en los momentos de angustia y, en nombre de Jesús, Te pido que me des Tu fortaleza en medio de mis dificultades financieras, pues sé que Tu gracia basta.
Amén.
Querido Señor Jesús, he venido a Ti a pedirte que me brindes el dinero que necesito para atender las necesidades de mi vida. Sigo confiándote todas mis necesidades, y Te doy gracias por haberlas atendido en el pasado.
Señor, no busco riquezas ni lujos, sino los medios suficientes para atender las necesidades del día y no preocuparme de necedades. Ruego que me brindes los medios para trabajar y así poder atender las necesidades de mi querida familia, y entonces Te alabaré y glorificaré por Tu bondad hacia todos Tus hijos. En nombre de Jesús,
Amén.
Oh Señor, confieso que he sido insensato en muchas decisiones financieras que he tomado, por lo que me he endeudado. He cometido muchos errores necios, que me han hecho acumular muchas deudas que no puedo pagar. He usado crédito de manera insensata, y los intereses se acumulan cada vez más debido a mis acciones imprudentes.
Señor, Te pido que perdones mi insensatez al haber acumulado tal montaña de deudas, y que me permitas resolver esta enorme carga financiera, que confieso que se debe a mis propias acciones, a mi mala planificación e ineptas habilidades financieras.
Señor, he venido a Ti en mi pobreza, y Te pido que me guíes por esta dificultad y me enseñes a ser más responsable con mis finanzas y con mi relación contigo, la cual he desatendido por mucho tiempo.
Señor, Te pido que me ayudes, pues sin Ti nada puedo hacer, y Te doy gracias por escuchar mi plegaria,
Amén.
Padre Celestial, he venido a Ti porque enfrento algunos problemas monetarios, pero sé que las dificultades que enfrento no se solucionarán teniendo más dinero, sino que acercándome a Ti.
Perdóname, Señor, pues creo que he pasado demasiado tiempo preocupándome de mis finanzas, de qué voy a hacer y de cómo voy a manejarlo, ya que los precios suben cada día más; sin embargo, no he reflexionado que si primero Te busco a Ti y Tu justicia, todas las cosas me serán añadidas.
Ayúdame, Padre, a ver mis preocupaciones financieras desde la perspectiva correcta y a poner los ojos en Jesús, sabiendo que Tú sabes todo lo que necesitamos incluso antes de que Te lo pidamos. Ruego que me hagas establecer nuevamente una relación correcta contigo, pues en Ti confío,
Amén.