Dios Padre, solo Tú eres el Capitán de mi vida y el Ancla de mi alma. Solo Tú eres la Esperanza en la que descanso y la Roca que me sostiene.
Dirige el rumbo de mi vida en la dirección que Tú sepas que es mejor para mí, y hazme estar dispuesto a ir adondequiera que Tú me envíes, sin importar el costo ni las dificultades que deba enfrentar.
Gracias, pues Tu gracia basta y porque, sin importar el sentido en que las tempestades de la vida me sacudan, en Ti tengo un puerto seguro. Gracias, Señor,
Amén.
Querido Señor Jesús, acompáñame hoy y cada día que enfrente un futuro desconocido. Gracias, pues has prometido en Tu palabra que me instruirás, que me enseñarás el camino en que debo andar y que sobre mí fijaras Tus ojos. Gracias por tus promesas de que me guiarás y me consolarás.
Guíame, Señor, por el camino que sea mejor para mí, y cuando enfrente circunstancias que parezcan desalentadoras y aterradoras, ruego que me ayudes a mantener los ojos puestos en Jesús, pues sé que Él es el Camino, el único camino que debo tomar para permanecer en Tu amor.
Gracias, pues a nada he de temer. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.
Querido Dios Celestial, un querido amigo mío está pasando por muchos problemas en su vida y no sabe qué camino tomar. Señor, ruego que, con Tu misericordia y amor, Tu Espíritu Santo lo consuele y lo guíe.
Haz desaparecer toda la tensión y el estrés que parecieran inundar su mente, y guíalo por una senda recta hacia los brazos del Señor Jesús.
Ruego que, con Tu gracia y misericordia, lo consueles y lo guíes, y lo lleves a los brazos eternos de Cristo, en Cuyo nombre oro,
Amén.
Querido Señor, dame un solo corazón, para así poder caminar con confianza en Tu verdad todos los días de mi vida.
Enséñame Tu voluntad mientras me sostienes en la palma de Tu mano.
Ayúdame a tener voluntad en todas las situaciones de la vida y a decir, tal como el Señor Jesús oró en el jardín de Getsemaní: "Hágase mi voluntad, no la tuya". En nombre de Jesús,
Amén.
Amante Señor, quiero tomarte de la mano mientras me adentro en lo desconocido. Ruego que, con tu amor, cierres cada puerta por la que no quieres que entre y abras cada puerta que quieres que cruce. Confío en que vigilarás cada paso que dé en la vida y que me guiarás por Tus sendas de justicia y bondad.
Durante mi viaje por la vida, hazme tener un espíritu enseñable y oídos que estén abiertos a Tu suave susurro. Quiero poder escuchar las ordenanzas del Espíritu Santo en mi espíritu. Ruego poder escuchar Tu voz decirme: "Este es el camino...tómalo". Ruego en nombre de Jesús,
Amén.
Querido Padre Celestial, sé que has prometido que, si Te reconozco en todos mis caminos, dirigirás mis sendas y las enderezarás. También has prometido guardar en perfecta paz a aquel cuyo pensamiento en Ti persevera.
Ayúdame a no temer ni a desanimarme cuando el camino que tome se vuelva empinado e irregular, pues si eres mi guía, no he de temer al mal.
Ruego que hoy dirijas mis pasos y me sostengas con la diestra de Tu justicia, pues solo contigo a mi lado puedo continuar a salvo,
Amén.
Querido Dios, hay una Sagrada Escritura que dice: "Llévame a la roca que es más alta que yo". Padre, quiero que me guíes hacia tal Roca, pues sé que tal Roca es Jesús, y sé que el único lugar donde necesito estar es donde camine junto a Él.
Guíame en las decisiones que hoy deba tomar, y manten mis pies puestos firmemente sobre Ti, Roca mía y Redentor mío,
Amén.
Padre amado, has prometido orientarme y guiarme por cada paso de mi vida. Ahora he venido a ti, Señor, porque debo tomar una decisión y no sé qué camino tomar.
En el fondo de mi corazón, Señor, sé que si primero te busco a Ti en mi vida y si camino en espíritu y en verdad, entonces estarás allí para guiar cada uno de mis pasos y para orientarme por la senda que sea mejor para mí.
Bríndale paz a mi corazón mientras tomo esta difícil decisión, y déjame vivir de una forma que Te complazca. Gracias, Señor, pues has prometido acompañarme en cada paso que dé. Déjame caminar y vivir de una forma que Te complazca,
Amén.