Oraciones por los esposos

Bendito sea Dios

Bendito sea el Dios y el Padre de nuestro Señor Jesucristo, Que nos bendijo con toda bendición espiritual en Jesucristo. Padre, cómo podemos agradecerte lo suficiente por la gracia maravillosa y el amor incondicional que has derramado en todos Tus hijos de manera ilimitada y sin ningún costo.

Te bendecimos y Te agradecemos porque nos elegiste antes de la creación del mundo para que nos convirtiéramos en Tus hijos y en coherederos con Jesucristo nuestro Señor. Nos has elegido para que seamos santos e intachables ante Ti durante todos los días de nuestras vidas. Incluso nos has adoptado como Tus hijos e hijas, y nos has sentado junto a Cristo en lugares celestiales. Tu bondad es inescrutable, y Tu benevolencia regocija nuestros corazones y da humildad a nuestro espíritu.

No somos dignos de inclinarnos y atar la correa de Tu calzado y, sin embargo, Tú nos has levantado y nos has sentado junto a Cristo en lugares celestiales. Te veneramos y Te adoramos, y bendecimos Tu santo nombre por los siglos de los siglos,

Amén.

Oración de agradecimiento por las bendiciones recibidas

Padre amado, cuánto Te alabo y Te agradezco por Tus numerosas bendiciones maravillosas que has derramado en todos nosotros, a pesar de nuestra soberbia necia, rebelde y pecaminosa. Qué Dios tan grandioso y misericordioso eres al preocuparte de alguien como yo.

Gracias, Padre, por Tu incondicional y eterno amor hacia mí. Déjame asemejarme cada vez más a Ti, y guíame y enséñame en todo lo que diga y haga, para así hacer todo conforme a Tu voluntad.

Te pido que sigas derramando Tus abundantes bendiciones y misericordia en mí y en toda mi familia. Ruego en nombre del hermoso Señor Jesús,

Amén.

Oración de agradecimiento por Tus innumerables bendiciones

Te agradezco por Tus bendiciones, que no pueden contarse. Perdona mi ingratitud. Dame una revelación más completa de Ti para así fortalecer mi fe.

Dios Padre, me gusta pensar en Ti como Jesús nos enseñó a orar, y decir: "Cuando oren, digan: 'Padre nuestro'".

Ruego en nombre de Cristo,

Amén.

Oración para que caigan lluvias de bendiciones en mi país

Querido Señor, has derramado agua sobre una tierra árida y sedienta. Has derramado ríos de agua viva en mi corazón y torrentes en el desierto de mi alma, y alabo y bendigo Tu santo nombre.

Amante Señor, mi país Te ha olvidado y Te ha dado la espalda a Ti, la única fuente de bendiciones. Hemos sembrado los amargos vientos de la ira y estamos comenzando a cosechar la tempestad, pues nos hemos apartado de la verdad del evangelio y hemos intentado beber el agua amarga de las cisternas rotas de nuestras vidas.

Ten piedad de mi país, y que Tus ojos busquen de un lado al otro y encuentren a aquellos que conocen y aman la verdad. Y, Padre, con Tu gracia y piedad, derrama bendiciones sobre nuestra tierra y sobre aquellos que Te aman, por amor de tu Hijo único amado, que murió para rescatarnos.

Ruego que bendigas mi tierra y me bendigas a mí y a mi pueblo, en nombre de Jesús,

Amén.

Oración para ser un canal de bendición hacia los demás

Querido Señor Jesús, toda buena dádiva y todo don perfecto son una bendición Tuya, y me has llenado de bendiciones. Te pido que me uses como una bendición para los que están necesitados o que enfrentan dificultades.

Hazme un canal de Tu bendición, un canal por el cual fluya Tu amor, paz y júbilo hacia los demás. Déjame ser Tus manos para bendecir a los demás. Guía mis pies a los lugares donde pueda ir y ser una bendición. Que mi palabra sea sazonada con sal, para así poder decir palabras de consuelo y ánimo, y decir la verdad con amor. Dame la gracia para estar a disposición de los demás cuando me necesiten.

Señor, ruego que crezcas en mi vida mientras yo mengüe, para que así las bendiciones que derramas en los demás a través de mí puedan acercarlos a los brazos del Señor Jesús. Ruego en Su nombre,

Amén.

Oración por Abbá, Padre nuestro

Querido Padre celestial, Te bendigo y alabo Tu nombre porque puedo ser llamado Tu hijo, y porque puedo acercarme a Tu trono de gracia, Abba, Padre mío.

Gracias porque he nacido en Tu familia y porque me has convertido en coheredero con el Señor Jesucristo.

Gracias porque, en lugar de haber recibido el espíritu del temor, he recibido al Espíritu Santo que habita en mí para guiarme y orientarme.

Guíame, Padre Abba, por el camino que quieres que tome, y glorificado y bendito seas, pues solo Tú eres digno de nuestra alabanza y adoración.

Amén.

Oración por Jesús, la mayor bendición

Querido Padre celestial nuestro, glorificado sea Tu nombre, pues solo Tú eres digno, ya que pusiste los ojos en nuestra lamentable raza y decidiste entregar a Tu Hijo único Amado para que fuera el sacrificio perfecto que pagara el precio de mis pecados y los de todo el mundo.

No hay palabras que basten para alabarte y bendecirte por todo lo que has derramado en las cabezas de Tus hijos y en los corazones de aquellos que Te aman y confían en Ti.

Gracias por las riquezas de la gloria de las diversas bendiciones que, mediante Tu gracia, nos has dado a todos, no solo en este mundo, sino que en los años por venir y hasta la eternidad. Solo Tú eres digno de nuestra gratitud y alabanza, y bendecimos Tu nombre por los siglos de los siglos,

Amén.

Oración por la bendición de nuestro nuevo bebé

Bendito sea Tu santo nombre por la bendición de nuestro hermoso bebé que con tanta gracia nos has dado. Nos dijiste que fuéramos fructíferos y que nos multiplicáramos, y Te doy gracias por la bendición de haberme hecho fructífera. De verdad, los hijos son una bendición del Señor.

Recuerdo haber leído que bendijiste a Sara con Isaac y a Ana con su Samuel, y ahora, con Tu gracia, me has bendecido a mí con mi propia bendición hermosa.

Bendigo Tu nombre por los siglos de los siglos, y ruego que mi bebé a la vez sea una bendición para Ti. Dame sabiduría para criar a este bebé de manera que Te ame y confíe en Ti como su Salvador. Cuídanos y guíanos, ampáranos y protégenos en todos los días por venir, mientras aguardamos aquella Bendita esperanza, la gloriosa aparición de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo, en Cuyo nombre oro,

Amén.

Oración por la bendición y el honor para el Señor

Cuán bienaventurados son todos los que confían en Ti. A Ti y solo a Ti sea toda la bendición, el honor, la gloria, la fuerza, la majestad y el poder, pues Tu benevolencia es mejor que la misma vida.

Cuán bienaventurado soy, Padre, de ser Tu hijo.

Cuán bienaventurado soy porque todos mis pecados han sido perdonados y porque se me ha imputado la justicia del Señor Jesús.

Cuán bienaventurado soy porque eres mi Pastor y mi Proveedor. Eres mi Defensor, mi Sanador y mi todo en todos.

Cuán bienaventurado soy al haber recibido vida eterna como una dádiva de gracia, y porque me has coronado con Tu misericordia, me has colmado de bienes y has renovado mi fortaleza como la de un águila.

Déjame conocerte cada día más, y ruego que Tus bendiciones abundantes se derramen en todos los que confían en Tu nombre y permanecen en Tu amor.

Bendito sea el Dios y el Padre de nuestro Señor Jesucristo, Quien nos ha bendecido con cada bendición espiritual en Jesucristo.

Bendice, alma mía, al Señor, y bendiga todo mi ser Su santo nombre.

Amén.

Oración por las bendiciones espirituales

Querido Señor, nos has dicho que bienaventurado es el hombre que no se amolda al mundo y se niega a que lo influencien las baratijas que ofrece este, sino que deposita su confianza en Ti.

También nos dijiste que el que se deleita en Ti y medita sobre Tu Palabra es como un árbol fructífero plantado por los ríos de agua.

Ruego que me bendigas, Señor, con amor en tiempos de odio, bondad en tiempos de hostilidad, paz en tiempos de lucha, esperanza en medio de la desesperanza, fe en tiempos de pruebas, y júbilo en tiempos de dolor. Pues mi esperanza está solo en Ti.

Ruego que me bendigas, Señor, con aquellas bendiciones que solo de Ti provienen.

Amén.

Oración por las bendiciones que se renuevan cada mañana

Querido Señor Jesús, qué grandioso eres; hoy solo quisiera arrodillarme ante Ti para darte las gracias. Gracias, pues Tus bendiciones y misericordias se renuevan cada mañana. Eres un Dios grandioso y maravilloso, y Te amo.

Gracias, pues Tu amor y gracia hacia mí me esperan cada vez que abro los ojos a un nuevo día. Gracias, pues al final del día Tu amor sigue apoyándome, cuidándome y protegiéndome durante la oscuridad de la noche.

Gracias, pues mientras me ocupo de mis actividades y deberes cotidianos, Tú estás allí para guiarme, orientarme, ayudarme y apoyarme. Y gracias porque sin importar adónde vaya, Tus bendiciones se mueven sobre mi cabeza, pues mi esperanza está en Ti.

Gracias por Tus muchas bendiciones hermosas, y gracias por derramarlas en mí día a día. Grandiosa es tu fidelidad, oh Dios, Salvador mío. Me has brindado todo lo que he necesitado. Bendito sea Tu santo nombre por los siglos de los siglos,

Amén.