Oraciones para dejar de fumar

Oración de agradecimiento

Querido Dios Padre, hoy he venido a Ti porque tan solo quiero sentarme ante Tu presencia, bañarme en Tu belleza, descansar en Tu amor y simplemente pasar tiempo a solas contigo.

Señor, no tengo ninguna oración específica que ofrecerte, salvo decirte que tan solo quiero estar contigo porque Te amo. Señor, tan solo quiero que mi mente se inunde de la maravilla de Quién eres y regocijarme en Tu gloria y gracia. Señor, a veces me sobrecoge Tu benevolencia y Tus misericordias hacia mí. No lo comprendo, pero Te alabo con todo el corazón.

Señor, a veces me deslumbra darme cuenta de que el Dios del universo ha elegido morar en mi frágil cuerpo y que Tú quieres tener una relación estrecha y personal conmigo, caminar conmigo en la brisa fresca de la tarde y que descansemos en los brazos del otro, simplemente porque me amas. No hay palabras que basten para expresar la maravilla de Quién eres, y Te doy gracias por ser mi Salvador y por amarme como me amas. En nombre de Jesús,

Amén.

Oración de amor y dedicación a Dios

Padre celestial, gracias porque soy una creación admirable y porque me conocías incluso antes de que me concibiera mi madre. Gracias porque conoces todo sobre mí y porque no hay nada oculto en mi interior que Tú no sepas.

Gracias porque tanto me amas que moriste por mí en la cruz, y gracias porque resucitaste de entre los muertos y derribaste el poder del pecado y de la muerte en mi vida. Oh Señor, me diste la vida cuando nací físicamente en este mundo y luego me diste vida espiritual cuando renací en Tu familia, por la gracia y mediante la fe en el Señor Jesucristo. Quiero agradecerte con todo el corazón por ser mi Salvador y por haber perdonado mis pecados, por haber redimido mi vida de la destrucción, por haberme sacado del lodo cenagoso y haber puesto mis pies en la Roca de mi Salvación. Señor, deseo dedicarte todo lo que soy, vivir mi vida en humilde sumisión, poner los ojos en Jesús, confiar en Tu Palabra y obedecer Tus mandamientos.

Señor, quiero vivir por la fe y no por la vista. Quiero caminar en espíritu y en verdad para alabarte y glorificarte y no simplemente satisfacer mis afanes y deseos personales. Dame gracia para vivir una vida que Te complazca, y déjame convertirme en un sacrificio vivo, santo y aceptable para Ti. Ruego que examines mi corazón en busca de cualquier área que no Te complazca y, con el poder de Tu Espíritu, me ayudes a ser santo, pues Tú eres santo. Ruego en nombre de Jesús,

Amén.

Oración de una mujer mayor

Querido Señor, el paso del tiempo se hace cada vez más evidente en mi rostro y cuerpo, y a veces es difícil aceptar que estoy envejeciendo y perdiendo la flor de mi juventud. Señor, sé que la vanidad abunda en el mundo, pero también sé que creaste a la mujer con el deseo interno de ser bella. Y, a pesar de todo, sé que Tu Palabra dice claramente que alabada será la mujer que teme al Señor, pues estará dotada de una belleza especial que solo de Ti proviene.

Señor, no me dejes tener el deseo insensato de recuperar mi juventud, más bien ayúdame a regocijarme en mi avanzada edad y permite que la belleza del Señor Jesús resplandezca en todo lo que digo y hago. Ayúdame a crecer en la gracia y el conocimiento de Él, para que así mis acciones y actitudes sean un reflejo de Su hermosura.

Gracias, Señor, porque mi ciudadanía está en el cielo y porque se acerca el día en que cada uno de nosotros mude nuestros cuerpos viejos como una vestidura y nos vistamos del cuerpo glorificado que has prometido a todos los que Te aman y confían en Ti como su Salvador. Mientras tanto, déjame glorificarte en cuerpo, alma y espíritu, pues sé que este cuerpo viejo es templo del Espíritu Santo. Qué maravillosa gracia que vengas a morar en mí. Alaba, alma mía, al Señor, y alabe todo mi ser Su santo nombre,

Amén.

Oración de una mujer que está sola

Padre amado, Te doy gracias porque me acompañas todo el tiempo, y estoy muy agradecida por Tus muchas promesas hermosas de que nunca me abandonarás ni me desampararás, y porque Tus brazos eternos me sostienen día a día y minuto a minuto; sin embargo, Señor, a veces me siento muy sola, aislada y desamparada, pues no tengo a ningún hombre en mi vida que me ayude a abordar asuntos cotidianos, como preparar las declaraciones de renta o lidiar con aquel tipo de cositas complicadas como cuando se tapa el desagüe o se echa a perder la caldera, ¡o cuando se rompe la taza del inodoro!

Señor, no quiero quejarme, pues me has brindado mucho amor y cuidado durante toda mi vida; sin embargo, Señor, a veces me siento muy sola, por lo que ruego que me acerques cada día más a Ti y que no solo me prepares para ocuparme con eficiencia de todas las cositas complicadas de mi vida por mí misma, sino también llenes el vacío que siento de estar sola.

Gracias por los fieles hermanos y hermanas en Cristo que tengo, ya sea si están lejos o cerca, y también Te doy gracias por los integrantes de mi familia a los que tanto quiero. Señor, ayúdame día a día y minuto a minuto a desarrollar una actitud de gratitud por lo que tengo y a no concentrarme en lo que me falta.

Ayúdame a regocijarme en las alegrías de mi vida y a no centrarme en las aflicciones. Gracias, sobre todo, porque moriste por mí en la cruz y resucitaste al tercer día y porque, al creer en Ti, tengo vida eterna y la esperanza de un futuro celestial junto a Ti. Gracias en nombre de Jesús,

Amén.

Oración para salir del desastre que he hecho

Oh Señor, perdóname porque en mi vida he sido necio e insensato de muchas formas y porque me he metido en tantos problemas que apenas sé qué camino tomar. Te pido que me des la valentía y la sabiduría para admitir dónde me he equivocado, no solo con los demás, sino que conmigo mismo y sobre todo contigo.

Señor, es muy fácil querer justificar algunas de las cosas que he hecho, pero en el fondo de mi corazón sé que he sido negligente en mis relaciones y en mi vida hogareña, lo cual debe haber entristecido muchas veces a Tu Espíritu Santo. Señor, sé que esto es perjudicial para mí y sobre todo para mi relación contigo, y ya no quiero seguir así. Señor, confieso mis errores y ruego que me perdones.

Señor, ayúdame a capturar cada pensamiento, admitir mis errores con rapidez y acudir de inmediato a Ti. Creo que Te has visto obligado a traerme a este difícil momento de mi vida, y aunque es muy doloroso, ruego que me perdones y me permitas recuperar mi comunión con el Padre. Quiero seguir Tus caminos, y confieso que he actuado con soberbia y no he hecho las cosas que debería haber hecho. Gracias, pues nunca Te has rendido conmigo, y agradezco Tu gracia inquebrantable. Ruego que, a partir de hoy, me ayudes a seguir Tus caminos. En nombre de Jesús,

Amén.