Oración para conservarse en el amor de Dios en tiempos difíciles

Padre celestial, vivimos en un mundo donde la seguridad que alguna vez disfrutamos se ha desvanecido, y pareciera que en el horizonte impredecible del futuro se avecinan muchas nubes oscuras de misterio. Todo lo que parecía ser tan seguro y confiable se ha vuelto aserrín en nuestros bolsillos y se ha evaporado como la niebla matutina.

Sin embargo, Señor, alabamos Tu nombre porque podemos encomendar nuestro futuro bajo Tu cuidado, sabiendo que Tu amor nos rodea y que Tu gracia basta, sin importar lo oscuras que parezcan las circunstancias de la vida. Gracias, Señor, porque sostienes el mundo en la palma de Tu mano, y nada puede arrebatarnos del lugar seguro que en Ti tenemos.

Gracias, pues hemos sido aceptados en el amado y el Padre nos ama, y gracias, Señor, porque ningún peligro puede vencer a ninguno de Tus hijos sin que Tú lo permitas y sin que cumpla un propósito justo y glorioso.

No dejes que nuestros corazones se preocupen o inquieten innecesariamente y, con el poder del Espíritu Santo, déjanos edificarnos sobre tu santísima fe orando en espíritu y en verdad y tomando el camino de la justicia. Enséñanos día a día a impedir que nuestros ojos se enfoquen en las pruebas y las tribulaciones que se aproximan en la tierra, más bien ayúdanos a poner los ojos en Jesús, pues sabemos que en todas las cosas Él es el vencedor y que en Él estamos a salvo a lo largo del tiempo y hasta la eternidad. Gracias, en nombre de Jesús,

Amén.