Gracias, Dios Padre, por el matrimonio. Te encomiendo a todas las parejas casadas, y sobre todo a los recién casados, pues sé que el matrimonio es una institución de Dios, pero también que el mundo en general está enemistado contigo y pareciera haber declarado la guerra contra el sagrado establecimiento del matrimonio y de la vida familiar.
Dales sabiduría a todas las parejas cristianas y, sobre todo, a los recién casados, para que así hagan caso a la verdad de Tu Palabra y demuestren el júbilo que se alcanza al vivir una vida conforme al Señor.
Ayúdales a confiar en Ti como su Dios y Salvador y a mantenerte en el centro de su matrimonio. Ayúdales a vivir en humilde obediencia a Tu Palabra, y que demuestren el amor de Dios y la sabiduría de Su Palabra ante el mundo en general en todo lo que digan y hagan.
Ayúdales a todas las parejas cristianas recién casadas a establecer y mantener el tipo de matrimonio que sea complaciente delante de Tus ojos, donde el marido ame a su mujer tal como Cristo amó a la Iglesia y dio Su vida por ella, y donde la mujer sea gentil y sumisa a su marido, el dador de aliento, apoyo y ayuda según lo disponen las Sagradas Escrituras. Y úsalos como una luz para los demás cuyos matrimonios estén llenos de dificultades o que se desintegren a causa del pecado.
Bendice hoy a todos los recién casados. Que durante su matrimonio crezcan en la gracia y el conocimiento de Jesucristo para Tu gloria y alabanza. En nombre de Jesús,
Amén.