Querido Padre celestial, nos creaste para que fuéramos seres sociales y nos diseñaste para que formáramos relaciones y amistades especiales con aquellos que se cruzan por nuestro camino, a veces con familiares y otras veces con desconocidos que simplemente entran a nuestras vidas o se cruzan por nuestra senda, y que se mantienen unidos a nosotros por el resto de nuestro tiempo en la tierra.
Señor, oro por todos aquellos que no tienen ningún amigo especial o que desean tener a alguien que sea significativo o importante en sus vidas, no simplemente una pareja matrimonial, sino un amigo, un espíritu gemelo, una persona especial con la que puedan construir una relación de confianza y con la que puedan compartir sus alegrías y sus penas. Ten piedad de aquellos cuyos corazones anhelan esto y concédeles el deseo de su corazón, para que así puedan alentarse y edificarse el uno al otro en la fe, y unirse en alabanza y adoración con el Dios que, con Su benevolencia, juntó sus vidas. Ruego en el hermoso nombre de Jesús,
Amén.