Padre celestial, hemos sido llamados a ofrecer súplicas, oraciones, intercesiones y agradecimientos en nombre de todas las personas, incluidos los reyes, los presidentes y los príncipes, así como todos aquellos que ocupan altos cargos de poder en el gobierno local y nacional y otros cargos de autoridad necesarios.
Señor, rogamos que tengas piedad y misericordia de aquellos que gobiernan las naciones del mundo y, en particular, nuestra propia nación. Guía a los responsables de tomar decisiones nacionales y de promulgar leyes nacionales y locales, para que como nación honremos Tu nombre. Y guíanos a todos con Tu gracia, para que nuestra nación pueda honrarte y podamos vivir una vida tranquila, pacífica y piadosa que Te honre.
Señor, Te pedimos que supervises las decisiones que se tomen en las altas esferas y, sobre todo, rogamos que frustres las discusiones y las decisiones que se tomen en lugares secretos que no se ajusten a Tus deseos para nuestra nación. Rogamos que frustres los planes de los inescrupulosos y los hagas volverse a Tu inmensa bondad. Rogamos que pongas los ojos en todos los reyes, los presidentes, los príncipes y las autoridades de las naciones; hágase Tu voluntad, venga Tu reino, en Tu alabanza y Tu gloria. En nombre de Jesús,
Amén.