Querido Dios, sabemos que hoy el enemigo está atacando de muchas formas a los pastores, y Te pedimos que protejas a nuestro querido pastor, en cuerpo, alma y espíritu, de los peligros y las tentaciones del enemigo.
Señor, no dejes que caiga en las influencias del mundo, y mantenlo puro de corazón y mente, pues sé que su obra ministerial a menudo lo hace estar en compañía de no creyentes. Protege su hogar y su matrimonio de las tentaciones que deben surgir en su papel pastoral. No dejes que caiga en el abatimiento, sabiendo que el camino es angosto y que son pocos los que lo hallan, y protégelo de los celos que puedan surgir cuando vea la aparente prosperidad de tantos ministros impíos mientras su rebaño es tan pequeño.
Gracias por traerlo a nuestras vidas, y que siga entregando la verdad de Tu Palabra en verdad y amor, con integridad y sabiduría.
En nombre de Jesús,
Amén.