Padre celestial y Dios misericordioso, ruego que el poder de Tu presencia se pose sobre mí y que derrames Tu gracia suficiente en mi vida, para así poder día a día permanecer en Cristo y producir abundante fruto de manera de alabarte y glorificarte.
No me dejes poner los ojos en mi fortaleza carnal ni en mis capacidades humanas, sino solamente en el Señor Jesús, para así reconocer que sin Él nada puedo hacer, pero sabiendo que a través de Cristo puedo hacer cualquier cosa, Quien me fortalece mediante Su vida resucitada, a través del poder del Espíritu Santo de Dios que habita en mí.
Gracias porque a través de la muerte y resurrección de Jesús, Él obtuvo la victoria sobre el pecado y la muerte, y porque, como hijo de Dios, me identifico con aquella victoria, la cual me brindará la fortaleza suficiente que necesito para enfrentar cada eventualidad de la vida.
Ruego que actúes en mí para así cumplir todo lo que me has asignado que haga en nombre de Cristo, y Te doy gracias porque has prometido brindarme la gracia suficiente que necesito para vivir una vida victoriosa que Te honre. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.