Padre celestial, sé que a menudo me alejo de Tus caminos y de Tu entendimiento; por lo tanto, ahora he venido ante Ti a pedirte que me enseñes Tus caminos, para así ajustar mi voluntad a la Tuya, y mis oraciones a los deseos de Tu corazón. Señor, ruego poder seguir Tus caminos, tener los pensamientos que Tú quieres que tenga y vivir la vida que Tú quieres que viva.
Señor, a medida que avanzo en la vida, todo lo que veo a mi alrededor sobre cómo funciona el mundo y los medios que usa el hombre para lograr el éxito es diametralmente opuesto a todo lo que Tu Palabra nos llama a hacer. Padre, sé que con facilidad podría dejarme llevar por esta mentalidad y comportamiento; por lo tanto, ruego que me enseñes Tus caminos, me permitas comprender todo lo que quieres que haga y me enseñes el camino que quieres que tome.
Señor, sé que la acumulación de riqueza, poder y fama es lo que el mundo suele considerar exitoso, y una parte de mí quisiera todo lo anterior, pero también he sido testigo de la cosecha de pobreza que esta tríada de éxito produce en la vida de aquellos que siguen dicha senda; por lo tanto, Señor, haz que mi deseo de éxito se purifique en el fuego de Tu voluntad para mi vida. No me dejes venderme por un plato de lentejas cuando me has preparado un banquete en el reino de los cielos. Señor, ruego que mi vida glorifique Tu nombre, no solo en esta era, sino en los años por venir. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.