Padre celestial, hoy he venido a Ti porque sé que el mundo pareciera ser un crisol de estrés y ansiedad. El mundo busca la paz; sin embargo, Señor, sabemos que sin el Señor Jesucristo no existe la paz.
Ten piedad de aquellos que no Te conocen y que han cometido la necedad de alejarse del verdadero Dios de vida y han optado por las falsas promesas de paz de los hombres caídos y de los gobiernos corruptos.
Gracias, pues eres un Dios bondadoso Cuyo yugo es suave y Cuya carga es ligera; sin embargo, a muchos de nosotros nos han enseñado mentiras y falsedades sobre Quién eres. Señor, muchos han sido llevados a un entorno de odio y violencia que no se ha enterado de Tu nombre o que ha escuchado una sarta de mentiras sobre el Señor Jesucristo; sin embargo, Él es la única esperanza de paz verdadera para este mundo. Señor, ruego que, con Tu gracia, convenzas a muchos de que necesitan al Señor Jesús y los salves de las garras de la muerte.
Ten misericordia de aquellos que no han sido salvados en este mundo en guerra, y vuelve sus corazones hacia el Señor Jesús, su Salvador y el único Príncipe de la Paz, en Cuyo nombre oro,
Amén.