Querido Señor Jesús, he venido a Ti con el corazón roto y lleno de tristeza, pues sé que mi querido amigo de a poco se ha dejado llevar por el mundo y pareciera haber olvidado el compromiso que hace algún tiempo hizo con Cristo, así como todo lo que Él hizo en El Calvario para salvarnos de nuestros pecados.
Padre, no sé qué decir ni qué hacer para ayudar, pero pareciéramos distanciarnos cada vez más, al punto en que prácticamente ha surgido una barrera entre nosotros. Oh Señor, siento un gran pesar en mi corazón, y Te pido que, con Tu gracia y misericordia, lo ayudes en su momento de necesidad. Ten piedad de este querido amigo, y ruego que desde lo alto vuelvas su corazón hacia Ti.
Señor, sé que esto debe acongojar Tu corazón mucho más que el mío y, por lo tanto, con Tu gracia, ruego que, sin importar lo que haga falta, lo vuelvas a acercar a Ti. Ruego en nombre de Jesucristo nuestro Señor y Salvador, que murió para que ambos pudiéramos vivir, y ruego que lleves de vuelta a esta oveja descarriada a Tu redil y a Tus brazos amorosos. En nombre de Jesús,
Amén.