Querido Padre celestial, eres mi Dios y mi Protector, y ruego que me ayudes, me salves y me rescates de aquellos que quieren hacerme daño. Señor, me están acusando falsamente, y siento que los que quieren desprestigiarme me persiguen como una manada de lobos hambrientos.
Oh Señor, he intentado hacer solo aquellas cosas que sean justas delante de Tus ojos. Si he agraviado o perjudicado a alguien sin motivo alguno, entonces tal vez se justifica su persecución implacable en contra de mí; sin embargo, Padre, he intentado vivir conforme a Tu voluntad, y aun así quieren hacerme daño y destruir mi reputación.
Señor, dejo esta situación en Tus manos todopoderosas, y ruego que me vindiques. Defiéndeme, Señor, y aleja de mi vida a estas personas que me han atacado de manera injustificada. Acércanos a Ti, pues al conocerte recibiremos vida, salud, paz y esperanza. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.