Señor, ayúdame a despertar cada mañana con los ojos de mi corazón puestos en Jesús y con los pensamientos de mi mente enfocados en Él.
Ruego poder dejar todos mis deberes cotidianos en Tus manos, para que así Tu mano me oriente y me guíe en cada decisión que tome.
Permíteme afrontar este día con entusiasmo por hacer las cosas que Te complacen, voluntad para vencer las dificultades que puedan interponerse en mi camino, y sabiduría para decir la verdad con amor.
Dame paciencia para todo lo enfrente hoy, no me dejes pronunciar palabras necias, y déjame manifestar autocontrol y sabiduría en todas las necesidades que afronte durante el día.
Y guárdame en perfecta paz durante el día mientras mi pensamiento en Ti persevera. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.