Padre celestial, ruego que, con Tu fortaleza, pueda correr la carrera que tengo por delante con paciencia y resiliencia, con los ojos puestos en Jesús, Que es el autor y consumador de mi fe, así como la Roca sólida que me sostiene. Padre, reconozco que es una carrera espiritual y que la fortaleza y el vigor que necesito no son físicos, sino espirituales; fortaleza, perseverancia y resiliencia espirituales.
Ayúdame a despojarme de todo lo que obstaculice mi progreso espiritual, desvíe mi atención del objetivo de mi llamamiento o inhiba mi testimonio sobre el Señor. Gracias por el ejemplo y el aliento de todos los hombres y las mujeres de fe, que han corrido la misma carrera espiritual delante de mí. Y que su testimonio fiel me dé ánimo y determinación para seguir sus pasos, con el poder de la fortaleza del Espíritu Santo que habita en mí, de manera de glorificar y alabar a Dios.
Ruego que me sostengas a mí y a cada uno de Tus hijos que desee vivir de manera piadosa en Jesucristo, y haznos cargar nuestra cruz cada día y soportar las pruebas y las tribulaciones que se crucen por nuestro camino. Déjanos hacerlo por el júbilo celestial que tenemos por delante, pues sabemos que el Mismísimo Jesús tomó este camino delante de nosotros y que ha derribado el poder del pecado y de la muerte en nuestras vidas, para que así, con Su fortaleza, también podamos recibir la fortaleza, la perseverancia y la resiliencia espirituales para correr la carrera que tenemos por delante. En nombre de Jesús,
Amén.