Querido Señor, oro por esta boda y Te doy gracias porque en el comienzo dictaste que los hombres y las mujeres deben unirse a través del vínculo del matrimonio. Oro por todos los matrimonios cristianos y ruego que cada marido y mujer sean fieles entre sí, y también sean fieles a Ti, Señor, en un mundo donde el santo vínculo del matrimonio se desvanece con rapidez.
Protege a las parejas casadas de la tentación que inevitablemente experimentan todos los que quieren vivir una vida piadosa que Te complazca. Impide que adopten la mentalidad del mundo, cuyo objetivo es menoscabar cada vez más las leyes establecidas de Dios y reemplazarlas por alternativas creadas por el hombre.
Protege los matrimonios de los pastores y de los líderes de la Iglesia y, en general, todos los matrimonios cristianos. Que sean verdaderos testigos de la verdad de Tu Palabra, no solo en el mundo en general, sino en la privacidad de sus hogares, y que el amor del Señor Jesús se manifieste en la vida de los que quieren crecer en la gracia y el conocimiento de Ti. En nombre de Jesús,
Amén.