Padre, gracias porque has puesto centinelas en los muros de Tu iglesia que ayuden a restaurar y reconstruir la vida de muchos creyentes, cuya esperanza en Ti pareciera debilitarse y desmoronarse debido a esta generación perversa y malvada en la que vivimos. Ayúdame, con el poder de Tu Espíritu, a hacer que sus vidas vuelvan a enfocarse en Ti y a alentar sus corazones con el evangelio de la gracia y de la verdad, que consta en la Palabra inmutable e invariable de Dios. Gracias porque Tu Palabra es vida, salud y esperanza para todos aquellos cuyos corazones se alimentan de ella mediante la fe y con agradecimiento.
Ruego que me ayudes a ser un centinela eficaz y eficiente de Tu muro, y ruego poder llevar a cabo con fidelidad la obra de intercesión para muchos de los integrantes del Cuerpo de Cristo a quienes les cuesta soportar la vida en este mundo. Hazme orar con fidelidad por mis familiares, amigos, colegas y conocidos, y aquellos integrantes de Tu cuerpo que luchan con su fe en Ti. Protege y ayuda a todos nuestros hermanos y hermanas cristianos que enfrentan una grave y amarga persecución en tantos países del mundo.
Consuélalos y aliéntalos en cualquier situación en la que se encuentren, y con Tu poder, usa a cada uno de ellos como testigos buenos y fieles de la sangre salvadora de Jesús. En nombre de Jesús,
Amén.