Padre celestial, he venido a Ti en pobreza de espíritu a buscar Tu rostro en un momento en que pareciera que Tu Palabra es atacada por todos lados y pocos parecieran conocer o comprender la verdad de las Sagradas Escrituras. Padre, a veces es difícil saber qué es verdad en un mundo que ataca todo lo relacionado con Dios, no solo en el ámbito laico, sino que también en muchos ministerios cristianos.
Prometiste que Tu Espíritu Santo guiaría a Tus hijos hacia toda la verdad, sobre todo a aquellos que Te buscan con todo el corazón y, Señor, quiero buscarte y conocerte cada vez más; sin embargo, Señor, no quiero que me influencien doctrinas erróneas ni enseñanzas falsas.
Ruego que me cuides y me guíes en mi vida mientras leo Tu palabra y estudio las Sagradas Escrituras. Señor, no dejes que me influencien las numerosas doctrinas falsas que hoy se propagan por el cristianismo. Ruego que me des un corazón discernidor y me ayudes a encontrar un maestro que me enseñe todo el consejo de Tu Palabra de Verdad, para así poder crecer en la gracia y el conocimiento del Señor Jesucristo.
Gracias, Padre. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.