Querido Señor, al comienzo de este día, ayúdame a mantener los ojos de mi corazón puestos en Ti, para así no sacrificar lo que realmente es importante por algo que considere urgente.
Ayúdame a no estar demasiado ocupado como para olvidar observar toda la belleza que me rodea en el mundo que Tú creaste. Ayúdame a no tener demasiada prisa como para olvidar escuchar Tu suave susurro.
Ruego que no me dejes estar demasiado ocupado y poder acercarme aun más a Ti. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.