Oración matutina de un soldado activo

Padre celestial, gracias por haberme llevado a salvo al comienzo de este día, y dejo mi vida y mi futuro en Tus manos. Gracias, Señor, porque has prometido acompañarme pase lo que pase, y ruego que me protejas a mí y a todos los hombres y las mujeres de cualquier rango que han sido enviados a este lugar para cumplir con su deber.

Que el ángel de Tu presencia se mantenga cerca y, sin importar lo que deba hacer, ruego poder refugiarme en Tus alas, pues eres mi Señor y mi Salvador. Dame una mente ágil para responder como corresponde a todo lo que hoy deba hacer, y dame la sabiduría cuando deba lidiar con una situación difícil, para así no poner en peligro mi seguridad ni la de mis compañeros soldados.

Ruego que me protejas y me defiendas con Tu gracia y poder, y no me dejes avergonzarme del evangelio de Cristo, pues es el poder de Cristo para la salvación de todo el que cree. Ruego que me llenes de la gracia y del conocimiento del Espíritu Santo y me cuides hasta que llegue aquel día en que me llames a estar junto a Ti en lugares celestiales. En nombre de Jesús,

Amén.