Señor, no quiero sentir ansiedad por nada, pues sé que puedo dejar depositar en Ti todos mis pensamientos ansiosos, pero me cuesta mucho depositar en Ti todas mis inquietudes antes de comenzar a preocuparme. Lo que suele pasar es que cada vez siento más ansiedad por las dificultades que se acumulan en mi vida, y en mi desamparo termino enfocando mis pensamientos en Ti y acudiendo a Ti.
Señor, según mi entendimiento de Quién eres, sé que siempre eres mi Roca en la adversidad, y Te he visto una y otra vez ayudarme en mi momento de necesidad, ¡pero rara vez actúas de la forma que espero!
Señor, sé no debo sentir ansiedad por la provisión de la vida ni por las necesidades del hogar, ni tampoco debo preocuparme de las acciones y las actitudes de los malhechores, que parecieran rodearme desde todos lados, pues sé y creo que llegará el día en que los malhechores se marchitarán como el césped del campo, tal como lo enseña Tu Palabra, mientras aquellos que confían en el Señor morarán a salvo bajo la sombra de Tus alas.
Señor, ayúdame a depositar en Ti mis pensamientos ansiosos antes de empezar a preocuparme. Ayúdame a acudir a Ti en mi desamparo antes de intentar resolver las cosas por mí mismo, pues has prometido ayudarme en los momentos de angustia. Gracias por ser un Dios tan fiel,
Amén.
“Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis inquietudes.”