Padre celestial, Tú sabes todo lo que he hecho en mi vida y cómo he eludido el tema de mi aborto, ignorado el significado de este pecado en mi vida e intentado fingir que no fue nada grave.
Sin embargo, Señor, ahora confieso ante Ti este horrible pecado y me doy cuenta cada vez más de que delante de Tus ojos es aborrecible abortar a una vida nueva. Confieso mis iniquidades y me duele pensar en el bebé no nacido que decidí eliminar de mi vientre.
Confieso mi pecado y me arrepiento de mi actitud indiferente, y ruego que Tu toque sanador se pose sobre mi vida. Ayúdame a entregarte este recuerdo doloroso y a aceptar Tu promesa de perdón a todos los que se arrepienten de sus pecados y se vuelven a Cristo.
Gracias porque pagaste el precio de todos mis pecados en El Calvario y porque prometiste alejarlos cuanto está lejos el oriente del occidente. Gracias, en nombre de Jesús,
Amén
“Porque la tristeza que es conforme a {la voluntad de} Dios produce un arrepentimiento {que conduce} a la salvación, sin dejar pesar; pero la tristeza del mundo produce muerte.”
Padre celestial, oramos por todas las madres que hoy piensan en hacerse un aborto, y rogamos que, con Tu gracia, las dirijas para que tomen una decisión piadosa y sabia.
Señor, Tú conoces las circunstancias específicas de cada mujer y todos los argumentos que tienen para la decisión de abortar o no al bebé que llevan en su vientre.
Rogamos que envíes consejeros piadosos, mentores sabios y amigos cariñosos que entren a sus vidas y les ofrezcan orientación, esperanza y consuelo, y rogamos que, con Tu gracia, les reafirmes que el aborto no es la respuesta a su problema, para que así reconozcan que Tú eres el Autor de la vida y de la esperanza.
Rogamos que convenzas a muchas de que se saquen de la cabeza la idea de abortar a su bebé y confíen en Ti para que las guíes y las orientes en las decisiones que tomen en el futuro. Rogamos en nombre de Jesús,
Amén.
“Porque tú formaste mis entrañas; me hiciste en el seno de mi madre.”
Padre celestial, sabemos que de Ti proviene toda buena dádiva y todo don perfecto y que los niños son una herencia especial del Señor. Sin embargo, Padre, también sabemos que el enemigo de nuestra alma intenta matar y destruir todo lo que de Ti proviene, sobre todo la vida de los bebés en el vientre materno.
Por tanto, oramos por todas las mujeres que planean hacerse un aborto, o que tienen la idea errónea de que es un derecho de la mujer, en lugar de un pecado contra Su Dios creador, y rogamos que hagas brotar en sus corazones el deseo de hacer lo correcto y darse cuenta del mal asociado a la práctica del aborto que piensan hacerse.
Lleva a las vidas de cada una de aquellas madres personas que les den consejos piadosos, y cambia el corazón de aquellas que ya hayan decidido tomar el camino del aborto.
Infunde en el corazón de cada mujer un profundo amor por el bebé que llevan, y rogamos que muchas de ellas se arrepientan del aborto que planifican y pongan los ojos en el Señor Jesús, de manera que reciban la gracia para hacer lo correcto. Rogamos en nombre de Jesús,
Amén.
“Porque tú formaste mis entrañas; me hiciste en el seno de mi madre.”
Amante Señor, hace poco me hice un aborto porque quedé embarazada y no quería tener otro bebé, pero desde que me lo hice, Señor, me siento agobiada por la culpa, y siento que mi corazón se parte en dos.
Señor, Tú has prometido mantenerte cerca de los quebrantados de corazón. Sé que estuvo mal lo que hice, porque Tú eres el Dios de la vida; sin embargo, Padre, también eres el gran Dios del consuelo y el Consolador que ha prometido acompañarnos siempre y consolar nuestras angustias.
Señor, acabo de leer la oración
‘I Had An Abortion,', y Te doy gracias porque moriste para pagar el precio de todos mis pecados, incluido este aborto. Señor, sé que cualquier herida profunda tarda mucho en sanar; sin embargo, Señor, ruego que hoy comiences a curar mi corazón roto y a aliviar mi alma herida.
Dame el consuelo que solo de Ti proviene para enfrentar el futuro, pues sé que delante de Tus ojos soy pura y he sido perdonada, y gracias por Tu gran certeza de que no existe pecado que sea demasiado grave que no estés dispuesto a perdonar.
Gracias, en nombre de Jesús,
Amén.
“en cualquier cosa en que nuestro corazón nos condene; porque Dios es mayor que nuestro corazón y sabe todas las cosas.”
Padre celestial, oramos por todas aquellas mujeres y madres que sienten dolor en el corazón debido a su decisión de hacerse un aborto, y que ahora están llenas de culpa por sus decisiones.
También oramos por todas aquellas que deciden libremente abortar a sus bebés con una actitud egoísta, pensando que un bebé arruinaría los planes que tienen para sus vidas o que frustraría el destino que desean.
Rogamos que tengas misericordia y perdones a cada una de ellas y que, de una forma muy especial, Te acerques a cada mujer que haya decidido interrumpir su embarazo. Reúnete con cada una de ellas en su momento de necesidad.
Consuela a aquellas que sufren, apoya a aquellas que están débiles y convence a aquellas que han rechazado la santidad de una vida humana. Rogamos que hagas que cada una de ellas alcance una fe salvadora en el Señor Jesús y tenga la certeza de Tu perdón misericordioso. Rogamos en nombre de Jesús,
Amén.
“En El tenemos redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de su gracia”
Oh Señor, me hice un aborto pensando que era lo mejor, pero el dolor y la culpa que he sentido desde el momento en que tomé dicha decisión me han atormentado, y me siento muy avergonzada de mí misma e impregnada de culpa al haber permitido que una vida indefensa se perdiera de esta manera.
Siento un gran pesar en el corazón, no puedo pensar en nada más y me doy cuenta cada vez más de que esto va en contra de Ti, Señor, pues he pecado y he cometido este grave error.
Señor, me siento destruida por dentro y ruego que me sanes y me consueles. Has prometido curar a los quebrantados de corazón y liberar a aquellos que son esclavos de la culpa y de la vergüenza, y Señor, has prometido perdonar y restaurar a todos los que se acercan con humildad a Tu trono de gracia a confesar sus iniquidades. Mi esperanza está en Ti, pues solo Tú puedes devolverme el gozo de mi salvación.
Gracias porque eres un Dios que perdona y Cuyas misericordias se renuevan cada mañana, y porque has prometido llevarte nuestra culpa y nuestras cargas; por lo tanto, hoy Te entrego este asunto, y ruego que me sanes y me restaures solo como Tú puedes hacerlo, y que me des la gracia para olvidar el pasado y continuar contigo como mi guía. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.
“Oh SEÑOR, Dios mío, a ti pedí auxilio y me sanaste.”
Amante Señor, he venido a Ti a confesar el pecado de mi aborto, y ruego que Tu gracia sanadora hoy toque mi corazón. El solo hecho de recordarlo me carcome por dentro, y necesito Tu gracia sanadora y Tu perdón de amor.
Deposito en Ti esta gran carga, pues sé que has prometido sanar a los quebrantados de corazón y curar las heridas internas de los que sufren.
Sé que las consecuencias de nuestras decisiones equivocadas pueden causar mucho dolor, pero también sé que eres un Dios Que ha prometido perdonar y sanar a todos los que se acercan a Ti con un corazón contrito y que olvidarás nuestros pecados.
Perdóname, Señor, y sana mi vida. Ruego que hagas brotar en mí un corazón limpio, y renueva la firmeza de mi espíritu. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.
“Entonces tu luz despuntará como la aurora, y tu recuperación brotará con rapidez; delante de ti irá tu justicia; {y} la gloria del SEÑOR será tu retaguardia.”
Amante Señor, Te encomendamos a los padres de los bebés abortados y el trauma emocional que a menudo puede afectarlos, pues sabemos que a menudo no participan en la decisión de interrumpir un embarazo.
Rogamos que Te mantengas cerca de aquellos que han quedado emocionalmente turbados y acongojados por la vida indefensa que se les negó.
Rogamos que consueles a todos los hombres que se han visto afectados por el aborto de esta manera, y rogamos que consueles y auxilies a todos los que sufren por el hijo o la hija que jamás verán. Rogamos en nombre de Jesús,
Amén.
“
Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán consolados.”
Señor Jesús, mi corazón está herido, ya que hace mucho tiempo me hice un aborto y me sigo sintiendo culpable, pues sé que lo que hice estuvo mal. Fue un pecado en contra de Ti, Señor. Sin embargo, Padre, en ese momento tenía miedo. Ahora me doy cuenta de que mi pecado fue en contra de Ti de muchas formas y que la responsabilidad es mía. Oh Dios, me pregunto si alguna vez podré ser perdonada. He confesado mi pecado muchas veces, mi promiscuidad y el aborto que me hice.
Gracias, Señor, pues al fin has traído paz a mi corazón, ya que ahora comprendo que moriste en la cruz para pagar el precio de todos mis pecados, incluso aquellos que cometa en el futuro y el aborto que me hice. Gracias, pues todos mis pecados han sido perdonados para siempre, ya que Jesús recibió el castigo que yo merecía.
Gracias, pues mi promiscuidad y el aborto que me hice ya fueron perdonados en la cruz, y porque soy Tu hija por el solo hecho de confiar en Jesús. Gracias, Señor, porque has perdonado todos mis pecados, y Te doy gracias porque al confiar en Jesús, no recibiré condenación alguna. Gracias por haber enviado este bálsamo sanador a mi corazón, y Te doy gracias porque he sido perdonada para siempre.
Señor, ruego que, si escucho la voz de la acusación con mis oídos o en mi corazón, me ayudes a alzar mi voz en alabanza ante Ti, pues has prometido que he sido perdonada mediante la sangre de Jesús y que no recibiré condenación.
Señor, quiero vivir una vida que Te complazca. Ruego que me sanes por completo, y Te doy gracias en nombre de Jesús,
Amén.
“Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu.”