Padre celestial, sabemos que de Ti proviene toda buena dádiva y todo don perfecto y que los niños son una herencia especial del Señor. Sin embargo, Padre, también sabemos que el enemigo de nuestra alma intenta matar y destruir todo lo que de Ti proviene, sobre todo la vida de los bebés en el vientre materno.
Por tanto, oramos por todas las mujeres que planean hacerse un aborto, o que tienen la idea errónea de que es un derecho de la mujer, en lugar de un pecado contra Su Dios creador, y rogamos que hagas brotar en sus corazones el deseo de hacer lo correcto y darse cuenta del mal asociado a la práctica del aborto que piensan hacerse.
Lleva a las vidas de cada una de aquellas madres personas que les den consejos piadosos, y cambia el corazón de aquellas que ya hayan decidido tomar el camino del aborto.
Infunde en el corazón de cada mujer un profundo amor por el bebé que llevan, y rogamos que muchas de ellas se arrepientan del aborto que planifican y pongan los ojos en el Señor Jesús, de manera que reciban la gracia para hacer lo correcto. Rogamos en nombre de Jesús,
Amén.
“Porque tú formaste mis entrañas; me hiciste en el seno de mi madre.”