Padre celestial, cuánto Te alabamos y Te agradecemos por las hermosas vidas de los bebés recién nacidos, los niños pequeños y los menores, pues sabemos que cada uno de ellos es especial para Ti y que Tú los conocías incluso antes de que fueran concebidos.
Gracias, pues has planificado cada día de aquellas vidas indefensas, y Te alabamos y Te agradecemos por los planes y propósitos especiales que tienes para los recién nacidos, los bebés y los niños pequeños.
Rogamos que brindes Tu amor y protección a todos los bebés y sus familias, y rogamos que muchos sean criados de manera que reconozcan al Señor Jesús como su Salvador. Dales a sus padres, a sus abuelos y a todos los que de alguna manera están vinculados a aquellos bebés la sabiduría y la gracia para cuidarlos en un entorno seguro y afectuoso.
Cuida, protege, guía y atiende a cada bebé pequeño e inocente, y protege sus corazones y mentes de una sociedad que se ha apartado del Dios Que los creó y Que envió a Su Hijo para que muriera y ellos pudieran vivir. Rogamos en nombre de Jesús,
Padre celestial, oramos por todas las madres que hoy piensan en hacerse un aborto, y rogamos que, con Tu gracia, las dirijas para que tomen una decisión piadosa y sabia.
Señor, Tú conoces las circunstancias específicas de cada mujer y todos los argumentos que tienen para la decisión de abortar o no al bebé que llevan en su vientre.
Rogamos que envíes consejeros piadosos, mentores sabios y amigos cariñosos que entren a sus vidas y les ofrezcan orientación, esperanza y consuelo, y rogamos que, con Tu gracia, les reafirmes que el aborto no es la respuesta a su problema, para que así reconozcan que Tú eres el Autor de la vida y de la esperanza.
Rogamos que convenzas a muchas de que se saquen de la cabeza la idea de abortar a su bebé y confíen en Ti para que las guíes y las orientes en las decisiones que tomen en el futuro. Rogamos en nombre de Jesús,
Padre celestial, sabemos que de Ti proviene toda buena dádiva y todo don perfecto y que los niños son una herencia especial del Señor. Sin embargo, Padre, también sabemos que el enemigo de nuestra alma intenta matar y destruir todo lo que de Ti proviene, sobre todo la vida de los bebés en el vientre materno.
Por tanto, oramos por todas las mujeres que planean hacerse un aborto, o que tienen la idea errónea de que es un derecho de la mujer, en lugar de un pecado contra Su Dios creador, y rogamos que hagas brotar en sus corazones el deseo de hacer lo correcto y darse cuenta del mal asociado a la práctica del aborto que piensan hacerse.
Lleva a las vidas de cada una de aquellas madres personas que les den consejos piadosos, y cambia el corazón de aquellas que ya hayan decidido tomar el camino del aborto.
Infunde en el corazón de cada mujer un profundo amor por el bebé que llevan, y rogamos que muchas de ellas se arrepientan del aborto que planifican y pongan los ojos en el Señor Jesús, de manera que reciban la gracia para hacer lo correcto. Rogamos en nombre de Jesús,