Padre celestial, he traído ante Ti a los hombres y las mujeres que han sido llamados a servir a nuestro país a través de las fuerzas armadas terrestres, marítimas y aéreas, y que han pasado gran parte de su vida protegiendo nuestras costas y tierras del enemigo que intenta hacernos daño. Gracias porque muchos de ellos han mantenido nuestra libertad a través de sus actos de valentía desinteresados, tanto dentro del país como en el extranjero.
Gracias por cada uno de ellos. Bendícelos en abundancia, y ruego que seas su fortaleza y su soporte y que, con Tu gracia, les brindes todo lo que necesitan para seguir sirviendo a nuestro país incluso tras haberse jubilado.
Y Señor, respecto a los veteranos y aquellos miembros de las fuerzas armadas que todavía no Te reconocen como su Salvador, ruego que Te acerques a cada uno de ellos y Te des a conocer, para que lleguen a confiar en Jesús como su Salvador y se conviertan en soldados del ejército del Rey de reyes y del Señor de señores, en Cuyo nombre oro,
Amén.
Padre celestial, gracias por los hombres y las mujeres que han servido a nuestro país a través de nuestras fuerzas armadas y, en particular, hoy he traído ante Ti a aquellos que se han enfermado, han sufrido lesiones o padecen de algún problema de salud o emocional crónico, a causa de los traumas que han tenido que experimentar durante su servicio en el extranjero.
Padre, sé que solo Tú puedes sanar los corazones y los cuerpos. Solo Tú puedes curar el dolor interior y aliviar otras lesiones, y Te encomiendo a cada uno de ellos, y ruego que, con Tu gracia y misericordia, Te reúnas con ellos en su momento de necesidad.
Respecto a aquellos que no Te reconocen como su Salvador, ruego que fortalezcas su ser interior y les brindes a sus corazones la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento. Respecto a aquellos irredentos, Señor, ruego que alcancen un conocimiento salvador del Señor Jesucristo y Lo acepten como su Salvador y que, con Tu gracia, atiendas cada una de sus necesidades según Te parezca. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.
Padre, recordamos a las familias de todos los veteranos que han sacrificado la vida en defensa de su hogar y país, y también a aquellos veteranos que han resultado heridos de gravedad o que han sufrido lesiones permanentes que los han dejado discapacitados, sin poder continuar con su carrera militar.
Te pedimos que tengas consciencia de las necesidades de las familias y de los seres queridos de aquellos que han muerto cumpliendo con su deber, y también de aquellos que han perdido su carrera por haber quedado discapacitados o por haber sufrido lesiones durante su carrera militar.
Rogamos que tengas gracia y misericordia de cada uno de ellos, y que les brindes todo lo que necesitan mientras enfrentan un futuro incierto. Acerca a cada uno de ellos a Tus brazos amorosos. Convence a aquellos que no Te reconocen como su Salvador de que necesitan la salvación, y concédeles a aquellos que son Tus hijos la paz perfecta que solo de Ti proviene. Rogamos en nombre de Jesús,
Amén.