Querido Dios Padre, Te doy gracias por darme la oportunidad de educar a mis hijos en casa. Te pido que me prepares para educar, enseñar e instruir a mis hijos con imparcialidad pero también con amor. Dame un corazón sabio y entendido, y que la gracia y el amor de Jesús estén siempre presentes en nuestros estudios.
Dame la sensibilidad para saber cuándo disciplinar y cuándo ceder. Señor, no quiero que mis hijos guarden resentimiento hacia mí; sin embargo, Señor, también quiero educarlos y formarlos con sabiduría. Ayúdame a reflejar Tu amor y gracia en todo lo que haga y diga con mis hijos, y que el aula de nuestra casa se convierta en un lugar de diversión, emoción y esfuerzo.
Acompáñanos, Señor, en nuestro trabajo cotidiano, y guíanos en cada paso que demos. Cuídanos, Padre, y protege nuestro hogar de cualquier peligro inesperado. Señor, Te pido que atiendas todas las necesidades relacionadas con nuestros estudios en casa, conforme a las riquezas de Tu gloria.
Gracias, Señor. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.
Amante Señor, gracias por habernos dado una familia. Te pido que bendigas a todos los que quieren educar a sus hijos en un entorno hogareño.
Ruego que des sabiduría y discernimiento a los padres mientras eligen el programa de estudios y las lecciones que les enseñarán a sus hijos. Específicamente, Te pido que orientes y guíes a los padres que quieren criar a sus hijos en disciplina y amonestación del Señor. Dales sabiduría en su planificación y paciencia mientras educan a sus hijos día a día.
Acompaña a estos padres en todas las decisiones que tomen, y ruego que no sean sometidos a ningún tipo de presión de parte de las autoridades para adoptar enseñanzas que no se fundamenten en Tu Palabra.
Ruego que te hagas cargo de todas las restricciones financieras que sufran aquellos que educan a sus hijos en casa y que atiendas las necesidades de los padres y sus hijos. Apoya y da fortaleza a todos los que educan a sus hijos en casa. Que mantengan sus ojos y su corazón puestos en el Señor Jesucristo durante estos días difíciles.
Amén.
Querido Padre celestial, hemos decidido educar a nuestros hijos en casa, pero no tengo experiencia en docencia ni tampoco un título de profesor. No sé que debería hacer y cómo debería hacerlo, pero ambos sentimos que Tu voluntad para nuestros hijos es que los eduquemos y les enseñemos conforme a Tu Palabra.
Dame la valentía y la sabiduría para comenzar a preparar mi programa de estudios en casa, y guíame respecto a lo que debo enseñarles a mis hijos. Señor, ruego tener aptitud para educarlos, y ruego que les des a mis hijos mentes dispuestas y receptivas, y la capacidad de aprender y comprender lo que les enseñemos.
Gracias por mis amigos que también educan a sus hijos en casa, los que con Tu gracia has puesto en mi senda y que me dan mucho ánimo. Gracias por los consejos que he recibido sobre cómo preparar el programa de estudios, y Te pido que me ayudes a estar dispuesto a seguir aprendiendo de los demás, de forma de estar mejor preparado para educar a mis hijos en casa.
Señor, ruego que mis hijos lleguen a reconocerte como su Salvador, y ruego que nos protejas de los que critiquen nuestra decisión al respecto.
Gracias, Señor, por mi hogar y por mis hijos. Que todos crezcamos en la gracia y el conocimiento de Ti mientras emprendemos este emocionante período de nuestras vidas. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.
Señor, cuánto Te agradecemos por el don de nuestros hijos. Rogamos estar preparados para criarlos de forma que amen y confíen en el Señor Jesús como su Salvador y lo sirvan cuando lleguen a la adultez.
Señor, sabemos que Tu Palabra nos dice que si enseñamos a un hijo el camino en que debe andar, aun cuando sea viejo no se apartará de él. Señor, esto es lo que deseamos para todos nuestros hijos educados en casa, y reclamamos esta promesa Tuya. Oh Señor, que todos nuestros hijos lleguen a conocerte y a confiar en Ti como su Salvador.
Ayúdanos a guardar Tu Palabra en nuestros corazones y pensamientos y a no ser intimidados por aquellos que quieren eliminar de la vida de los niños la Biblia y todas las maravillosas verdades que contiene. Cuida y protege los corazones y las mentes de todos nuestros hijos, y que nuestros hogares sean un lugar de seguridad y paz, donde todo gire en torno al Señor Jesús.
Señor, realmente queremos educar a nuestros hijos de una manera sana y bíblica. Ayúdanos a fundamentar todo lo que hagamos en Tu Palabra. Déjanos hablar sobre Tu Palabra cuando estemos en nuestras casas, cuando vayamos por el camino, cuando nos acostemos y cuando nos levantemos. Y déjanos glorificarte en todo lo que hagamos en nuestras casas. En nombre de Jesús,
Amén.