Señor, gracias por mi hijo, a quien dejo en Tus manos benditas en este momento de angustia, y Te pido que le ayudes a enfrentar este período de dificultad con valentía y esperanza inquebrantable en Cristo, incluso si las tempestades de la vida destruyen todo a su alrededor.
Ruego que mantenga al Señor Jesús como el ancla de su alma, y que mantenga una confianza inquebrantable en Tu Palabra y una tranquilidad mental absoluta, a pesar de la montaña de las dificultades que enfrenta y de las personas hirientes que parecieran haber invadido su vida en este momento.
Que encuentre su fortaleza en Ti, junto con una paz permanente y un consuelo profundo. Ruego que le impidas intentar ocuparse de sus asuntos con sus propias manos en estos momentos problemáticos, más bien que descubra Tu paz perfecta en su corazón y adquiera la fortaleza suficiente a través de Tu Palabra, mientras descansa y permanece en Tu amor. Ruego en nombre de mi Salvador, Jesucristo,
Amén.