Oraciones por los perseguidos

Oración de apoyo a los abrumados

Amante Señor y rey Celestial, quisiera orar por algunos queridos amigos míos que en este momento sienten mucho dolor y que les está costando mucho asimilar todo lo que ha ocurrido durante los últimos días.

Te pido con humildad que Te acerques a ellos y les brindes el consuelo que necesitan para asimilar todo lo ocurrido. Dales la fortaleza para enfrentar la realidad de que las cosas jamás volverán a ser como antes.

Señor, sé que su dolor pareciera agobiarlos, y siento dolor por ellos, y no sé qué hacer para ayudarlos; por lo tanto, he venido en oración a Ti a pedirte que en este momento de necesidad Te reúnas con cada uno ellos y les ayudes a acudir a Ti en este triste momento.

Ruego que, a medida que avanza el día, Tu toque sanador los consuele y los auxilie en este momento de angustia, y que este suceso los haga acercarse a Ti, sabiendo que solo Tú puedes sanar a los quebrantados de corazón y convertir el dolor en júbilo.

Gracias, Señor, porque siempre estás ahí para ayudarme, y dejo en Tus manos a cada una de estas personas queridas que tienen tanta tristeza en su corazón. Sé en Quién creer, y tengo la certeza de que convertirás esta situación en algo bueno. Alabado y glorificado seas,

Amén.

Oración de consuelo para el duelo

Señor Jesús, sé que estás cerca de los quebrantados de corazón y de aquellos cuya alma sufre, y sé que rescatas a aquellos que tienen el espíritu abatido. Acércate a Tus numerosos hijos que enfrentan momentos de tristeza y pérdida, y acércalos aun más a Tus hermosos brazos de amor y apoyo.

Gracias, pues eres maravillosamente bueno con todos los que Te esperan y Te buscan, y oro por mis hermanos y hermanas en Cristo que, por cualquier motivo, enfrentan momentos de sufrimiento y dificultad en su vida, para que así, con Tu gracia y misericordia, los acerques el uno al otro y los cargues sobre Tus hombros, como un Pastor que carga a un cordero tras haber sido trillado por los abrojos.

Ruego que Te mantengas cerca de todos los que hoy sufren y reboses su alma de esperanza, para que así sepan que los envuelves con Tus brazos eternos.

Dame un corazón que sea sensible a los que sufren, la sabiduría para saber cuándo decir palabras de consuelo o cuándo callar. Y, Señor, ruego también que uses mi vida como un canal de ánimo y esperanza por el cual fluya la paz del Señor Jesucristo hacia sus corazones, para así sanarlos y ayudarlos.

Gracias, Señor, pues eres un Dios que responde nuestras oraciones.

Amén.

Oración por el dolor debido a la pérdida de un ser querido

Padre amado, me está costando mucho incluso levantarme de la cama para empezar el día, pues sé que tendré que enfrentarlo solo y sin la persona a la que amo. Sé que, sin Tu gracia y suficiencia, jamás podría superar un día, pero te doy gracias porque has prometido acompañarme y darme Tu fortaleza el día de hoy, y también una gran esperanza para el mañana.

Solo me imagino el mañana como un día lleno de dolor, puesto que la persona a la que amo ya no está a mi lado; sin embargo, Te pido que, con Tu gracia, me des la fortaleza para superar este día, paso a paso, sabiendo que Tú estás allí para cargarme, incluso si mi corazón parece desfallecer por el dolor y el sufrimiento que siento.

Gracias, pues has prometido cargar nuestro dolor, y porque Tu gracia basta para cada eventualidad de nuestras vidas. Dame la fortaleza para lidiar con la soledad que siento, y ayúdame a seguir adelante con mis planes de vida, pues sé que Tú estás allí para acompañarme, apoyarme y darme fortaleza.

Dame esperanza para el mañana, pues mi esperanza y mi confianza están en Ti, Señor. Ruego que me mantengas cerca de ti, y Te doy gracias porque siempre me has acompañado y por el gran alivio que tengo al conocerte como mi propio querido Salvador y amigo.

Amén.

Oración por la muerte de un creyente

Amante Señor, estoy lleno de dolor y tristeza por la pérdida de mi hermoso ser querido; sin embargo, aquel dolor está teñido de oro, pues sé que esta persona confió en Ti como su Salvador y que ahora está ante Tu presencia.

Sé que echaré de menos a este ser hermoso, que ha sido mi fortaleza y mi alegría por tanto tiempo, y Te doy gracias por los momentos maravillosos que vivimos juntos.

Señor, a menudo espero que mi ser querido simplemente aparezca o que entre por la puerta, pero de pronto recuerdo que se ha ido a casa a estar junto a Ti. A veces, esto es muy difícil, mas sé que no debo sufrir como aquellos que no tienen esperanza en Jesús, sino que debo regocijarme al saber que llegará el día en que estemos juntos a Tu lado y que secarás las lágrimas de nuestros ojos. Sin embargo, Señor, en este momento, mi pérdida es como una herida abierta, y ruego que sanes mi quebrantamiento y la soledad que siento. Acércame aun más a Tus brazos de amor, Señor mío y Dios mío.

Gracias por todo lo que eres para mí, y déjame descansar en Ti. En nombre de Jesús,

Amén.

Oración por la pérdida y el dolor profundo

Oh Dios, he venido a Ti lleno de dolor y tristeza e incluso enojo, debido a mi terrible pérdida. Señor, sé que Tú tienes un plan para cada una de nuestras vidas, pero es tanto el dolor y el sufrimiento que siento, que me cuesta enfocarme en la verdad de que Te importo y que también has tenido que enfrentar el sufrimiento y la pérdida. Señor, mi dolor y sufrimiento llegan a lo profundo de mi ser, y siento que se me parte el corazón. Ruego que toques mi corazón herido.

Señor, sé que Tú eres el Dios del consuelo y que me has acompañado en cada paso que he dado. Te pido que en este momento Te acerques aun más a mí, pues siento que todo mi mundo ha sido destruido.

Es difícil cuando las personas que no lo comprenden intentan decir palabras que creen ser de consuelo, pero que a veces empeoran el dolor; y siento dolor y me siento muy solo.

Señor, sé que es verdad que con el tiempo disminuirá el dolor, pero te pido que me acompañes, me sostengas y me mantengas firme, pues sé que sin Ti no podría enfrentar otro día ni otra hora.

No dejo de pensar en aquella canción que solíamos cantar durante mi juventud: "Jamás habrá angustia, tampoco un quejido; jamás una lágrima, tampoco un gemido; jamás un peligro, sin que de lo alto, Él desde su trono nos esté cuidando".

Ruego que me sostengas, Señor, y me protejas momento a momento. "Momento a momento me guarda Tu amor, momento a momento recibo vigor, El resplandor de tu gloria, Jesús, miraré, momento a momento, oh Señor, tuyo seré".

Gracias, Señor, porque eres mi Dios,

Amén.