Querido Dios, he hecho muchas cosas terribles en mi vida, y ahora estoy atrapado en las apuestas y he desperdiciado mi vida, mis amigos, mi familia, mi dinero y también mi dignidad. ¿Cómo podrías perdonarme algún día, Dios? La gente me dice que no merezco Tu perdón, Dios. ¿Es verdad?
Leí en la Biblia que Dios amaba tanto al mundo que envió a Su Hijo unigénito para que muriera en la cruz y así quitara mis pecados, cada uno de ellos, y que me dejaría blanco como la nieve. Aunque mis pecados fueran como la grana y mi corazón fuera negro como el carbón, Él prometió perdonar los pecados de todos los que tan solo crean que Jesucristo es el Hijo de Dios, Quien murió en la cruz para recibir el castigo por mis pecados. Si lo creen, Dios los salvará, los convertirá en Sus hijos y les dará vida eterna. ¿Es verdad, Dios? ¿O es una trampa? Señor, quiero creerlo. Señor, lo creo.
Oh Dios, he hecho muchas cosas terribles en mi vida, pero confío en lo que has dicho. Yo sí creo que Jesús murió para recibir el castigo por mis pecados y que al creer en Él todos mis pecados serán lavados de inmediato. Señor, sé que los pecados tienen consecuencias, y sé que les he hecho daño a muchas personas y que he hecho muchas cosas malas; sin embargo, Señor, ayúdame a reconstruir aquellas relaciones y a derribar el poder del pecado en mi vida.
Gracias, Dios, por preocuparte de un desdichado como yo. Gracias, pues enviaste a Tu Hijo para que muriera en la cruz y así recibiera el castigo por mis pecados, de manera que al creer en Él pueda convertirme en una persona nueva y recibir vida eterna. Gracias, Dios.
Amén.