Señor, enfrento la posibilidad de que embarguen mi casa en los próximos meses, y me conmociona profundamente darme cuenta de que, a pesar de los esfuerzos que hice para mantenerme a flote, no fue suficiente.
Señor, me doy cuenta de que he estado luchando con mi propia fortaleza para atender todas mis necesidades conforme a mis riquezas y por mi gloria, y no para honrar Tu nombre, de forma que los demás me consideraran un ciudadano ejemplar. Pero Señor, reconozco que hay soberbia en mi corazón, pues he intentado vivir con mi propia fortaleza, sin depositar en Ti mis preocupaciones ni confiar en que atenderás mis necesidades, tal como lo has prometido.
Perdóname, Señor, y ruego que tengas piedad de mi situación. Ruego que de alguna forma maravillosa, inviertas la situación y me permitas pagar las deudas que he acumulado, para así eliminar esta posibilidad aterradora.
Padre, quiero salirme de esta deuda financiera; sin embargo, Señor, comienzo a comprender que a menos que mi relación contigo sea la correcta, siempre tendré que luchar para satisfacer mis propias necesidades en lugar de hacer que mi corazón descanse en Ti. Señor, a esta altura no sé que hacer, pero pongo mi problema ante Ti, y ruego que, con Tu gracia, me salves de este embargo inminente. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.