Querido Dios, sé que esta vida no es más que una diminuta fracción de tiempo en el vasto mar de la eternidad; sin embargo, sé que he pasado demasiado tiempo en el aquí y en el ahora, y no he preparado mi corazón como corresponde para mi hogar eterno en el cielo.
Perdóname, Señor, y ayúdame a cambiar el rumbo de mi vida y comenzar a vivir conforme a Tu voluntad. Señor, Te pido que me ayudes a dar vuelta mi vida y que, con Tu gracia, dirijas mi vida y gobiernes mis futuras decisiones.
Gracias, Señor, porque soy Tu hijo por la gracia y mediante la fe. Gracias porque a través de Cristo he recibido una vida nueva. Guía mis prioridades y ayúdame a enfocar mi mirada en las realidades del cielo, donde Cristo está sentado en el lugar de honor a la diestra de Dios. Ayúdame a enfocar mi mente en las cosas eternas de arriba, no en las cosas temporales de esta tierra, pues sé que he muerto con Cristo y que mi vida se esconde con Cristo en Dios.
Gracias, Señor, porque eres fiel a todos Tus hijos, incluso cuando Te somos infieles. Gracias en nombre de Jesús,
Amén.