Señor misericordioso, Tú me conoces mejor de lo que yo me conozco a mí mismo, y hoy necesito Tu toque sanador en mi vida. Conoces todo el dolor emocional que he sufrido, y oh Señor, necesito que entres a mi corazón y cures mi quebrantamiento interior. Siento que me han golpeado y maltratado emocionalmente, y casi me cuesta respirar, debido al dolor que ha apuñalado mi corazón.
Señor, Tú sabes que no tengo a nadie en quien pueda confiar, ya que nadie comprende realmente las heridas profundas que me han destruido por dentro ni la profunda angustia que siento. Oh Señor, he venido a Ti para que sanes mis emociones, y ruego que sanes mi corazón herido. Sana la angustia que yace en lo profundo de mi ser.
Señor, inunda cada rincón de mi ser con Tu bálsamo reconfortante y Tu amor sanador, y erradica todas las emociones negativas que borbotean en mi interior como un volcán en erupción. Vierte en mi doloroso vacío interior Tu amor, Tu paz, Tu esperanza y Tu presencia misericordiosa, y llévame suavemente tal como un Pastor bondadoso llevaría a un pequeño cordero asustado y herido. Señor, confío en Ti, pues sé que solo Tú eres de fiar.
Amén.