Querido Dios Padre, gracias por los bomberos que a menudo deben protegernos de los peligros de los incendios y de los accidentes que pueden producirse con tanta rapidez en nuestras vidas. Gracias porque ponen su vida en riesgo de forma desinteresada, para así salvar a aquellos que queden atrapados en un infierno ardiente que puede poner en peligro sus vidas al instante.
Protege a cada uno de ellos y dales la valentía y la fortaleza para combatir los peligros que surjan en su trabajo. Ayúdalos, Señor, y cuídalos cuando los envuelva el humo y las llamas asfixiantes. Permíteles hallar con rapidez a cualquier víctima que haya quedado atrapada o que incluso esté inconsciente.
Señor, gracias por aquellos que ya han llegado a tener fe en el Señor Jesús. Sostén a cada uno de ellos con el poder de Tu fuerza. Sin embargo, también oro por los bomberos que no Te reconocen como su Salvador Personal, y en nombre de ellos Te suplico que los hagas alcanzar una fe salvadora en Jesucristo, Quien dio Su vida para el rescate de ellos, para que así pudieran recibir la vida eterna.
Gracias, Señor, por escuchar y responder mi oración. En nombre de Jesús,
Amén.