Oración por nuestros líderes eclesiales

Padre amado, Te doy gracias por los líderes de nuestra Iglesia que has nombrado.

Ruego que amen a Jesús con todo su corazón, alma, mente y fuerza, y que su ministerio nunca les arrebate a su primer amor, Jesucristo. Ruego que amen y sirvan a sus esposas y a su familia con alegría en el corazón, y que su familia sienta amor por su ministerio y no le guarde rencor por haberle "arrebatado" a su esposo y papá.

Ruego que manifiesten pasión, convicción y dedicación hacia su llamamiento y hacia Jesucristo. Ruego que caminen con confianza y se arrodillen con humildad como pastores bondadosos que cuidan a sus ovejas. Ruego que su fe y ministerio se mantengan firmes en contra de aquellos que los ataquen, difamen, perjudiquen o injurien. Ruego que su enseñanza y predicación sea precisa, verdadera, audaz, convincente, alentadora, ungida y se centre en Cristo. Ruego que Dios los proteja de la fatiga y de la depresión. Ruego que nunca sean víctimas de la envidia, los celos, la inseguridad ni la comparación. Ruego que manifiesten santidad y pureza en contra de la lujuria, los romances, el amor al dinero y la soberbia.

Ruego que puedan descansar espiritual y físicamente y que sepan que no llevan a cabo su ministerio, sino que el de Dios. Ruego que terminen mejor que cuando empezaron. Ruego que dediquen tiempo a divertirse, hacer las cosas que les gustan, pasar tiempo con sus esposas y jugar con sus hijos, e irse lejos a menudo para encontrar paz y soledad. Ruego que Dios forme personas que los ayuden, les sirvan, los honren, los alienten, oren por ellos, los regañen y los protejan.

Ruego que el ministerio, la enseñanza, la predicación y la orientación nunca se conviertan en una tarea rutinaria para ellos, sino que siempre sea una alegría y una bendición servir al Señor y a Su pueblo con bondad y felicidad, y que disfruten cada aspecto de la orientación que brindan, ya sea fácil o difícil, por la gloria de Dios.

Amén.