Oración por mis hermanas en Cristo

Padre celestial, cuánto Te adoro y Te alabo por Tu benevolencia y bondad hacia cada uno de nosotros. No podríamos tomar otro aliento a menos que Tú nos dieras el poder. Ciertamente, eres un Dios maravilloso y Te temo.

Señor, gracias porque soy parte del cuerpo de Cristo, y gracias por todas las hermanas devotas en Cristo que he tenido el privilegio de conocer en mi vida. Señor, muchos han ido y venido, pero muchos han dejado una marca indeleble en mi vida, y solo quiero darte las gracias por todas las queridas hermanas en Cristo que se han cruzado por mi senda, aquellas que me han alentado y aquellas que han orado por mí cuando me encontraba perdida en el pecado. Gracias por aquellas que me apoyaron y por aquellas que me enseñaron e instruyeron en las Sagradas Escrituras para así conocer más sobre Ti. Gracias por aquellas que me corrigieron y por aquellas que me han bendecido de muchas maneras.

Señor, sé que aunque he perdido el contacto con muchas de estas queridas hermanas en Cristo que han tenido una influencia muy maravillosa en mi vida, y aunque algunas ya han sido llevadas al cielo, Te pido que bendigas a cada una de las que hoy siguen con vida, dondequiera que se encuentren, y ruego que traigas a sus vidas a otras mujeres devotas que las alienten y las apoyen, y que oren por ellas. Gracias porque algún día estaremos ante Tu trono de gracia y juntas cantaremos cánticos celestiales de inmenso regocijo.

Gracias, Señor, por todas las maravillosas hermanas en Cristo que bondadosamente has puesto en mi vida, y ruego que, de la misma manera, me des la oportunidad de desempeñar el papel de una hermana en Cristo con otras mujeres que decidas traer a mi vida. Ruego en nombre de Jesús,

Amén.