Amante Señor Jesús, eres el buen Pastor de las ovejas y eres Quien carga a los corderos en Tus brazos y quien cuida a los que son débiles y que tienen miedo. Señor, es tan difícil ver a un hijo desconsolado y sentirse incapaz de ayudarlo; sin embargo, Señor, Te ruego que protejas y cuides a este niño, pues solo Tú puedes hacerlo.
Te encomiendo a mi querido hijo, y ruego que Tu poder sanador penetre su frágil cuerpo y le devuelva su radiante salud y fortaleza. Alivia todos los síntomas de esta desagradable enfermedad que ha invadido su pequeño cuerpo. Protege a mi hijo de todo peligro, y deja que su vida responda a Tu toque sanador.
Gracias, pues eres un Dios que cuida y ama a los niños, y porque escuchas y respondes nuestras oraciones. Manten a este hermoso cordero envuelto en Tus brazos y descansando en Tu pecho. Ruego que lo hagas recuperar su salud por completo, y entonces Te agradeceremos y alabaremos, pues solo Tú eres digno.
Amén.