Padre celestial, te encomendamos a todos los jóvenes y estudiantes que hoy asisten a escuelas y universidades con poco o sin ningún conocimiento del Señor Jesucristo ni de Su don de la salvación por la gracia y mediante la fe en Él, el cual muchos rechazan cuando se les ofrece. Padre, lamentamos que la verdad del autosacrificio de Cristo sea tan poco conocida, que se enseñe con tan poca frecuencia y que se rechace con tanta frecuencia por considerarse un mito.
Señor, Te encomendamos a cada uno de aquellos estudiantes, y Te pedimos que, con Tu inmensa gracia y misericordia, Te des a conocer, sobre todo a aquellos que han sido perjudicados por las falsas doctrinas y la religiosidad que hoy se propaga por el cristianismo.
Señor, la tendencia de la sociedad actual y, sobre todo, de los lugares de aprendizaje, es ridiculizar la Palabra de Dios y negar al Creador Que los creó y el Salvador Que dio Su vida para pagar el precio de sus pecados. Ruego que Te reúnas con cada uno de ellos en su momento de necesidad y hagas que muchos de estos jóvenes perdidos lleguen a conocer la verdad.
Ten piedad de todos los estudiantes irredentos, pues Tú no quieres que nadie perezca, sino que todos alcancen una fe salvadora en Jesucristo. En Tu justa indignación, acuérdate de la misericordia. Rogamos en nombre de Jesús,
Amén.