Amante Señor, vivimos en un mundo perverso y sabemos que pronto volverás por Tu Iglesia. Acompaña a todos los que son perseguidos por muchos que quieren destruir la verdad de Tu Palabra.
Ayuda a cada hombre y mujer, niño y niña que hoy sea víctima de alguna forma de persecución. Cuida, guía y alienta a cada uno de ellos, dondequiera que estén.
Dales la fortaleza para permanecer firmes en la fe, a pesar de cualquier dolor físico, emocional o psicológico que tengan que soportar por amor del nombre de Jesucristo. Protégelos y cuídalos del daño y del peligro que acechan en su senda. Ocúltalos bajo la sombra de Tu ala, y dales apoyo y fortaleza en los tormentos a los que sean sometidos.
Deja que Tu paz y júbilo reinen en sus corazones, y ayúdales a caminar con humildad delante de Ti, mientras se sienten identificados con los padecimientos que el Señor Jesús soportó por ellos. Y Padre, que sus vidas, y posiblemente sus muertes, sean un testimonio fructífero. Que la semilla de Tu amor se siembre en los corazones de sus perseguidores, para que así su vida produzca abundante fruto. Rogamos en nombre de Jesús,
Amén.