Padre celestial, no dejo de darte gracias por mis hijos y por las distintas etapas que cada uno atraviesa y, Señor, ruego que a medida que atraviesan cada etapa de su educación, estés allí para guiarlos, orientarlos, protegerlos y sostenerlos.
Cuídalos hoy mientras asisten a una escuela nueva y a una clase nueva con maestros y compañeros nuevos y, Señor, puesto que sé que se adentran en lo desconocido, ruego que acompañes a cada uno de ellos, veles por ellos y los protejas del peligro. Señor, ruego que ni sus compañeros ni el personal digan palabras desagradables o desconsideradas que puedan herirlos, y que demuestren un verdadero espíritu amoroso mientras mantienen los ojos puestos en Ti.
Protégelos del personal y de los alumnos que intenten debilitar la fe de los cristianos que asisten a una escuela nueva, más bien dales la sabiduría para responder de manera sabia y no intimidarse ni sentirse amenazados cuando pongan en duda su fe, lo cual hoy en día pareciera ocurrir con mayor frecuencia.
Mantenlos lejos de los caminos mundanos y de las tentaciones de la carne, y cuídalos, guíalos y protege su fe en Cristo su Salvador, sobre todo cuando pongan en duda sus creencias. Protégelos de aquellos que quieren intimidarlos a causa de su fe. Trae a sus vidas a otros educadores y alumnos cristianos, y dales la fortaleza y la sabiduría para cada día caminar junto a Ti y para acercarse cada día más a Ti. En nombre de Jesús,
Amén.