Padre celestial, gracias por los numerosos dones y virtudes que has brindado a Tus hijos, y por las personas que han entrado a nuestras vidas, quienes significan mucho para nosotros. Gracias por la dulce comunión que disfrutamos con los hermanos y las hermanas en Cristo; qué gusto da caminar con integrantes de Tu cuerpo que viven juntos en amor y en unidad.
Rogamos que estreches los vínculos de comunión dentro del cuerpo de Cristo, y que nuestros corazones se unan en amor a través de Jesucristo. Perdónanos por las veces en que nuestra naturaleza carnal ha destruido o dañado nuestras hermosas relaciones mutuas en Cristo, y rogamos que nos mantengas caminando en amor, pues sabemos que somos una casa espiritual unidos como uno solo en Él.
Gracias, Señor, por aquellas personas y relaciones especiales que has puesto en mi vida con las que disfruto un estrecho vínculo de unidad. Déjanos alentarnos y edificarnos el uno al otro mientras esperamos el día en que el Señor Jesús regrese en el aire a reclamar Su Iglesia. Acércanos el uno al otro y a Ti mientras vemos acercarse el día de Tu regreso. Rogamos en nombre de Jesús,
Amén.